Gimnastas que se vuelven artistas. Personas capaces de volar como si de Ícaro se tratara. Ahora bien, en este caso, siguiendo con rigidez las directrices de Dédalo. Así es el día a día de Acorán de la Santa Cruz, gimnasta del Club San José Dominicas, y de su mentor y entrenador, David Taisma. Juntos crean un espectáculo digno de los más sibaritas aficionados al deporte. Y es que ser testigo de cómo un gimnasta realiza un salto de trampolín hace concienciar a los que no practican esta disciplina de la delgada línea que, en ocasiones, puede llegar a separar el límite entre lo artístico y lo deportivo, entre la estética y la competición, entre lo bello y lo acrobático.
Esa combinación ha llevado a Acorán de la Santa Cruz (Telde, 2002) a representar a España con la selección nacional júnior en el próximo Campeonato de Europa de Gimnasia Deportiva, dentro de la modalidad de trampolín. Un torneo que se celebrará en Bakú, capital de Azerbaiyán, entre los días 12 y 15 del próximo mes de abril. Todo con un récord de precocidad. Y es que Acorán de la Santa Cruz puede presumir de ser el canario más joven en competir a escala internacional en su modalidad, según cuenta Taisma, que lleva tiempo recopilando información para demostrar este hecho.
El salto de trampolín es una disciplina olímpica que pertenece al conjunto de la gimnasia deportiva, que no artística, modalidad en la que Canarias puede disfrutar de una prometedora cantera. Un claro ejemplo de ello es Acorán de la Santa Cruz, un joven gimnasta que, si dirige su mirada hacia el horizonte, degustará el sabor de una carrera profesional que podría ser tan brillante como su etapa de formación. Para que esta joven perla de la gimnasia española no acerque su vuelo en demasía al sol, se encuentra siempre a su vera David Taisma, entrenador del equipo del Club San José de las Dominicas, perteneciente a la institución educativa. Un acompañante fiel en una aventura que no ha hecho más que comenzar.
De la hamaca al gimnasio
Aventura que mantuvo un comienzo, como todo en la vida. El origen de la relación entre el trampolín, la gimnasia y Acorán fue fruto de la casualidad. Procedió en una época de vacaciones, hará una década aproximadamente. "Estaba en una piscina en el Sur, en verano, realizando mortales y en una de las hamacas de alrededor estaba Toni, un entrenador de las Dominicas", comenta. La habilidad innata del teldense convenció con rapidez sobre las colchonetas. A partir de ese momento empezó a probar suerte. Y con esfuerzo y dedicación ha llegado hasta aquí.
Con respecto al próximo reto en Bakú comentan sentirse "sorprendidos". No por la llamada en sí, sino por el tiempo que tardó en llegar. Se enteraron hace poco tiempo de su selección ya que tenían que haber sido avisados a principios de marzo y no ocurrió tal y como estaba previsto. Algo que les ha provocado ciertos contratiempos con la Federación Española. "Esperábamos estar de vacaciones de Semana Santa", relata Taisma.
Entre esos inconvenientes, por ejemplo, se encontraba que la Federación realizase los pagos correspondientes y "todo se quedó en el aire". En un primer momento estaban intentándolo "asimilar" la velocidad con la que se dio todo, pero a pesar de estas contrapartidas, que les han llevado a preparar el campeonato de forma acelerada, se muestran con "ilusión" ante este nuevo desafío.
El experimentado preparador afirma que no existe presión alguna, aunque nadie les asegure nada con respecto a los resultados: "Somos novatos, pero estar en el equipo de España es ya todo un éxito". Aclaran que en lo deportivo, y más en el caso de los menores, lo necesario es "vivir la experiencia y disfrutar", puesto que se encuentran "donde no sabíamos que íbamos a estar".
La experiencia a la hora de representar a España en campeonatos internacionales es indivisible a la carrera de un gimnasta, que es donde más va a destacar a nivel profesional. Acorán ha llegado rápido a la cima y piensa mantenerse ahí por mucho tiempo, en un equipo donde solo cuatro gimnastas de la edad de Acorán pueden ser seleccionados. Este joven deportista sostiene que "estar luchando con los mejores de España es todo un honor". Y explica que la dinámica para la elección de los jóvenes es compleja: "Se hace un ranking de los que optamos para la selección, se tiene que pasar la nota mínima y ya después entras te quedas dentro o fuera", resume.
Un Mundial y otro a la espera
Una buena actuación en el Campeonato de Europa le puede servir para alcanzar la nota mínima que le permitiría estar en el Mundial de Rusia 2018. El pasado año, Acorán de la Santa Cruz ya estuvo presente en una competición global en Sofía (Bulgaria). "La experiencia fue alucinante" y continúa relatando que le rodea una "gran satisfacción" el haber conseguido sus metas: 14º del Mundo. La primera vez que competía en un Mundial y en un torneo de estas magnitudes.
"Mi sueño es seguir disfrutando, siempre, con todo lo que haga, todas las aventuras y todo las cosas positivas que guardas al final se quedan en la cabeza de uno. Las medallas nunca serán lo más importante", confiesa. Eso y seguir mejorando, aunque las condiciones de entrenamiento no sean las ideales. "Lo que hemos conseguido es bastante para la gimnasia canaria en las condiciones que tenemos", relata Taisma. Y es que las instalaciones "dejan mucho que desear", aunque las del Colegio Dominicas sean de lo mejor Archipiélago. De momento, Ícaro seguirá volando.
