El Espanyol celebra por todo lo alto el regreso a Cornellà-El Prat de Sergio García después de dos años en el Al Rayyan de Qatar, una noticia esperada y muy bien recibida por los 'pericos', que recuperan a uno de sus símbolos y a uno de sus futbolistas más importante dentro y fuera del terreno de juego.

La ausencia de Sergio García fue uno de los varapalos más duros para el Espanyol hace dos cursos. El catalán comunicó su adiós en junio de 2015 después de haber marcado, en la temporada 2014-15, 14 goles en la Liga y uno en la Copa del Rey. Era un fijo en el ataque, y destacó por ser el jugador más determinante sobre el césped.

Pero el catalán no era únicamente un delantero con grandes números en dianas y con una gran conexión con el resto del área ofensiva. El protagonismo del entonces capitán blanquiazul también se hacía visible en el vestuario y en la conexión con la grada. Era el líder del equipo: empujaba, contagiaba y hacía fuerte al grupo.

Con este fichaje, el técnico Quique Sánchez Flores recupera a un ariete contrastado, pero sobre todo suma al proyecto a un pilar fundamental en lo intangible. La afición está encantada con su regreso y sus compañeros, después del preacuerdo que Sergio García y el club alcanzaron en enero, no han parado de elogiar su figura.

El de Bon Pastor ha demostrado en Catar que no ha perdido su olfato de gol. Es cierto que viene de una competición con menos nivel que la española o que alguna de las grandes ligas europeas, pero en el Al Rayyan ha sido un futbolista clave. En dos cursos, ha jugado 36 partidos y ha marcado 21 goles.

El cuadro catarí, de hecho, se resistió firmemente a su adiós en el mercado de invierno, ya que tenía por delante la Champions asiática. Querían contar con un jugador esencial. Ahora, pese a todo, ya ha vuelto al Espanyol, una noticia muy esperada por los aficionados pericos.

El propio Sergio García ha reconocido, a través de las redes sociales, su ilusión por retomar su etapa blanquiazul: "Es un orgullo volver a vestir esta camiseta. Estos son mis colores, voy a pelear por ellos y sé que vamos a hacer una buena temporada. Ya estoy en casa".

El catalán dejó un balance en el Espanyol, en sus cinco campañas, de 162 partidos, 44 goles y 35 asistencias. Es la guinda perfecta para impulsar la ilusión en el segundo curso de la era del presidente Chen Yansheng, que ilusiona a la entidad por su solidez y por sus objetivos ambiciosos.