La sociedad Energía Verde de la Macaronesia (EVM S.L.) instalará dos plantas fotovoltaicas en el municipio tinerfeño de Arico de 9 y 10 megavatios que supondrá una inversión total de más de 100 millones de euros y creará alrededor de 300 puestos de trabajo, según informó ayer esta empresa, presidida por Ángel Ferrera.

La sociedad canario-japonesa EVM S.L. fue constituida el pasado año por varios empresarios canarios y la compañía japonesa Sumitomo Corporation para invertir en energías renovables en el Archipiélago.

Los socios locales que la forman son el Instituto Tinerfeño de Energías Renovables (ITER), FERALON, CERCO Y PROPARSA. El socio japonés Sumitomo Corporation es una de las empresas de comercio e inversión más importantes de Japón. El ITER aceptó participar tras la invitación realizada por los accionistas locales.

Los dos primeros proyectos a realizar serán dos plantas fotovoltaicas en la isla de Tenerife, que generará unos 300 puestos de trabajo directos e indirectos, durante su instalación.

La potencia sería suficiente para suministrar energía a 3.500 viviendas. Sumado al segundo proyecto de 10 MW, supondrá aproximadamente 7.000 viviendas y reducción de emisiones en 14.400 toneladas de gases de efecto invernadero. La riqueza de los recursos solares de que dispone Canarias la convierten en la zona más apropiada para desarrollar este tipo de energía.