Sebastián Grisaleña, presidente de la Confederación Canaria de Empresarios de Las Palmas (CCE), pidió ayer al Gobierno canario y al del Estado que relancen las obras públicas en el Archipiélago en el menor plazo posible para activar la economía canaria en estos momentos de crisis mundial.

Grisaleña, tras mantener un encuentro con el presidente de Renta 4, Juan Carlos Ureta, comentó que el Gobierno canario o el estatal tienen muchas obras paradas debido a cortapisas administrativas como es el caso de la Variante del Norte, la carretera de La Aldea, la cárcel de Juan Grande y la planta de gas, que si se ponen en marcha podrían crear empleo sobre todo en la construcción, que es la que más está sufriendo la desaceleración.

El presidente de la patronal de Las Palmas insistió en que la economía canaria depende muy directamente de la construcción y los servicios y cuando llega una crisis la siente "automáticamente" ya que su modelo productivo está basado sobre todo en estos sectores. Con todo, dijo que la buena ocupación del sector turístico está dando "un respiro a la economía de las Islas".

Grisaleña añadió que la Confederación de Las Palmas también defenderá los distintos programas de ayudas públicas que reclamen las sectoriales para poder afrontar la crisis, si bien reiteró que si el Gobierno canario pone en marcha muchos de los proyectos bloqueados y además incentiva la renovación de la planta turística obsoleta, el panorama económico regional mejorará.

Precisamente, esta semana el vicepresidente del Gobierno canario y consejero de Economía, José Manuel Soria, cifró en 1.000 millones de euros la inversión en obra pública que está pendiente de adjudicar en las Islas y que a su juicio permitirá emplear a cientos de personas y acabar con la "atonía inversora".

El presidente de la patronal no dudó en culpar a la banca de la crisis que vive la economía canaria, en tanto que "puso el dinero muy barato y por ello, empresarios y familias se endeudaron, y ahora debido a la falta de liquidez del propio sector financiero los bancos han racionado al mínimo los préstamos".

De otro lado, el presidente de Renta 4 manifestó que la economía canaria está ahora más preparada para afrontar esta crisis que la de los años 90, que calificó de "más grave" puesto que las empresas se han capitalizado y disponen de recursos propios.

Pese a esto, Juan Carlos Ureta también advirtió que si bien el sector turístico goza de una situación privilegiada, es el momento de que los empresarios canarios se planteen en serio apostar por otros motores de inversión, sobre todo los relacionados con el campo energético y el agua.

También llamó la atención el presidente de Renta 4 sobre las trabas administrativas que el Gobierno está poniendo a diversos proyectos puesto que están paralizando inversiones.