La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, expresó hoy su convencimiento de que el Gobierno de Venezuela no intervendrá la filial del Santander en el país latinoamericano y confió que la entidad y el Ejecutivo de Chávez lleguen pronto a un acuerdo.

"No va a haber ningún tipo de intervención", dijo De la Vega en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "Esperamos que pronto se pueda producir un acuerdo, en un plazo de tiempo breve, entre las dos partes", recalcó.

De la Vega subrayó que la eventual venta de la filial del Santander en Venezuela "se está llevando a cabo a través del diálogo y la negociación", y prefirió no entrar valorar si el Gobierno venezolano incurrió en intervencionismo al anunciar ayer Chávez su intención de hacerse con el banco.

El Gobierno de Rodríguez Zapatero sigue de cerca la situación, y en cuanto tuvo conocimiento del asunto se puso en contacto con el Ejecutivo venezolano, explicó. "El propio ministro de Asuntos Exteriores contactó con su homólogo y yo misma me puse en contacto con el presidente del Banco Santander", dijo de la Vega.

Según informaron fuentes gubernamentales a Europa Press, en la conversación que mantuvieron ayer Miguel Ángel Moratinos y su homólogo venezolano, éste último sostuvo que existe un proceso de negociación.

Por su parte, el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, trasladó a primera hora de esta mañana a De la Vega su confianza en que la operación de venta de Banco de Venezuela se salde finalmente con un acuerdo.

Ante la insistencia de los periodistas, la vicepresidenta primera negó de forma rotunda que exista "ningún tipo de problemática especial" ante las pretensiones del presidente de Venezuela e incidió en que se inscriben en el marco de "una negociación normal" que "viene de atrás".

El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció ayer su intención de nacionalizar el Banco de Venezuela, la filial del Grupo Santander en el país latinoamericano, tras conocer las negociaciones de la entidad con un empresario local interesado en comprarla.

"Ellos dijeron que no estaban interesados en vender, y yo les dije que yo lo quiero comprar y lo voy a hacer. El Banco de Venezuela lo vamos a nacionalizar", declaró Chávez en televisión. El Gobierno venezolano, que tenía que autorizar la transacción, la impidió. "Les dije (al Santander): 'no, os lo compraré a vosotros. ¿Cuánto vale? Lo pagaré", insistió el mandatario.

El Banco de Venezuela cuenta en la actualidad con tres millones de clientes, tras la incorporación de 351.000 en los últimos doce meses, y el Santander la considera como una de las principales entidades del país, con una cuota de mercado del 11,8% en créditos y del 10,7% en depósitos.