La oleada de bajadas de tipos continúa, y en una magnitud muy superior a la prevista. La dimensión de la crisis ha llevado al Banco Central Europeo (BCE) a recortar los tipos de interés de la zona euro en 50 puntos básicos, hasta situarlos en el 3,25%, su nivel más bajo desde octubre de 2006.

El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, admitió que se barajó un recorte de tres cuartos de punto, que no cuajó porque persisten los riesgos inflacionistas. El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió recortar los tipos de interés de la zona euro hasta situarlos en su nivel más bajo desde octubre de 2006, con el ánimo de combatir la amenaza de recesión sobre la economía de la eurozona.

La decisión adoptada la institución presidida por Trichet se suma al recorte de medio punto realizado el pasado 8 de octubre en una medida concertada con la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y los bancos centrales de Suecia, Suiza y Canadá, y constituye también el alivio de la política monetaria de la institución más agresivo desde la creación del BCE.

La decisión del BCE ha valorado que el producto interior bruto (PIB) de la zona euro bajó un 0,2% en el segundo trimestre, mientras que en tasa interanual subió un 1,4%. El gasto de consumo final de los hogares descendió un 0,2% en la eurozona y las inversiones retrocedieron un 1%. Además, el volumen de las ventas minoristas en la zona euro durante el pasado mes de septiembre disminuyó un 1,6% en términos interanuales y un 0,2% respecto al pasado mes de agosto.

PREVISIONES. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, señaló que se ha producido un "mayor alivio" en los riesgos al alza sobre las expectativas de inflación, aunque advirtió de que los riesgos "no han desaparecido". De este modo, el presidente del BCE explicó que algunos miembros del Consejo habían propuesto un recorte de tipos de 75 puntos básicos y afirmó que, dependiendo de los próximos datos "no excluye nuevos recortes" de tipos.

Trichet advirtió de que "la incertidumbre en los mercados es enormemente elevada", dijo Trichet, quien admitió que los últimos datos confirman que "toda la economía siente los efectos del contagio desde el sector financiero". Trichet indicó que la intensificación de las turbulencias financieras son cada vez mayores y los datos recibidos son cada vez más negativos.