Así lo aseguraron durante la rueda de prensa que ofrecieron conjuntamente para explicar la posición de los sindicatos frente a la actitud de la patronal tras la ruptura de las negociaciones.

Méndez, anunció que es "inviable" el acuerdo a partir de septiembre si la patronal no "destierra" algunas falsedades como es creer que se puede acabar con la dualidad de la contratación con un contrato único o pensar que el origen de la crisis está en el mercado laboral.

Además, Toxo y Méndez consideraron que la CEOE tiene la oportunidad de demostrar su voluntad de diálogo "desbloqueando los Acuerdos de Negociación Colectiva (ANC)" que los sindicatos pretenden firmar a la "vuelta de vacaciones" y que -según dijo- afectan a 4 millones de trabajadores y generarían "confianza".

Toxo explicó que con motivo del "Día del Trabajo Decente" que se celebrará el 7 de octubre, habrá una amplia movilización sindical y criticó que la patronal haya tomado "conscientemente" decisiones de bloqueo de los convenios e intentos de incumplimiento de los mismos.

El dirigente de CCOO no quiso supeditar el avance del ANC como "condición previa" para reanudar el diálogo social, pero si puntualizó que la negociación colectiva "es un derecho y una necesidad y es obligación de las organizaciones empresariales sentarse a negociar desde la buena fe".

Para los dos dirigentes sindicales es "contradictorio" que la patronal reclame "voluntad de diálogo" y "bloquee el avance de los convenios colectivos".

El secretario general de UGT también se mostró muy crítico con la CEOE y dijo que debe ser "coherente e intentar ser prudente", porque no se puede proponer proseguir la negociación, "sin líneas rojas" y "amenazar" al mismo tiempo con un "muro de coacción", al decir que si no se aceptan las propuestas empresariales el paro aumentará.

Para Méndez la patronal tuvo ayer un acto de "exaltación" al "no discutir si han fallado en algo".

Los dos dirigentes sindicales señalaron la "plena vigencia" de la Declaración del 29 de julio de 2008 y Toxo aseguró que, "en ausencia de acuerdo, ahora toca al Gobierno tomar decisiones".

Valoraron el último documento del Gobierno porque contenía "elementos suficientes" para una futura negociación, si bien Méndez matizó que "debería mejorarse".

El dirigente de CCOO estimó que durante la negociación nunca hubo "líneas rojas" pero sí un perímetro que la patronal cambió.

"Hemos llegado a esta situación, en parte, por las formas, porque no es posible en una negociación estar cambiando permanentemente el terreno y las reglas del juego, y esto es lo que ha tratado de hacer la CEOE en la recta final de las negociaciones", apostilló Toxo.

También dejó claro que pretender que la negociación se restablezca alrededor del documento de la CEOE "no es posible, es un disparate y despropósito y es no saber donde estamos situados", al tiempo que Méndez criticó que la patronal persiga "que seamos campeones europeos de la desregulación y la precariedad laboral".

Méndez puntualizó que fue "imposible" alcanzar un acuerdo porque la patronal "rompió el campo de juego que habíamos pactado todos libremente", al plantear una reforma laboral, de abaratamiento de despido.

Reconoció que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, forma parte de la negociación y no puede ser "ni árbitro, ni mediador", y por ello valoró que el Ejecutivo aportara en su tercer borrador de acuerdo "propuestas coherentes".

Sobre una influencia del Partido Popular en las propuestas de la CEOE, Méndez, dijo que "una imagen vale más que mil palabras", en referencia al día en que el presidente de a patronal almorzó con el dirigente popular, Mariano Rajoy.