Los concesionarios de automóviles continúan sin ingresar las ayudas oficiales del Gobierno central y de Canarias acordadas dentro del Plan 2000E por la venta de coches. El sector, que padece graves problemas de liquidez como consecuencia de una caída de las ventas del 41,39% este año en las Islas, tiene aceptados los primeros 374 expedientes que suponen un reintegro de 187.000 euros. Este dinero ha llegado ya al comprador, pero no a los concesionarios.

Las empresas de coches comenzaban el 18 de mayo (hace casi dos meses y medio) a aplicar a sus clientes una rebaja de 2.000 euros por la compra de un coche nuevo que cumpliera una serie de requisitos medioambientales. La iniciativa, aprobada por el Gobierno estatal, tenía como objetivo incentivar a la industria de la automoción. Para ello, los fabricantes aportan 1.000 euros, el Estados 500 y el Ejecutivo regional los restantes 500 euros.

Dos meses y medio después de su entrada en vigor, los concesionarios siguen esperando que las primeras ayudas públicas lleguen a sus cuentas bancarias. Canarias tiene aceptados hasta este mes de agosto un total de 374 expedientes, que supondrían el reintegro de 187.000 euros, según la patronal Faconauto, así como otros 149 trámites en proceso de validación.

Pero, además de no haber recibido la ayuda estatal, la Comunidad Autónoma de Canarias sigue sin formalizar oficialmente un acuerdo con la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (Fitsa), la entidad colaboradora designada por el Ministerio de Industria para gestionar el Plan 2000E. La Consejería de Industria alega que está tramitándose el acuerdo con la citada Fundación. En cualquier caso, aclara que hasta el momento ninguna autonomía lo ha sellado aún y que "estamos en plazos", aunque no saben cuándo se cerrará este proceso administrativo.

El Ejecutivo regional dice que el compromiso con los empresarios está adquirido, y que cuando se empiece a pagar se hará con carácter retroactivo. Los empresarios del sector reconocen su preocupación, sobre todo cuando Canarias es el único territorio donde la venta de coches a particulares cayó el pasado mes de julio. A esto se suma la falta de liquidez y las dificultades para acceder a los créditos bancarios.