Un estudio apunta que la vivienda y el lenguaje propio de algunas comunidades son las principales razones para ello, según los expertos, a lo que habría que añadirle, en el caso canario, la insularidad y la lejanía con el territorio peninsular.

Canarios y andaluces son los españoles que menos se trasladan de provincia para trabajar, a pesar de los altos datos de desempleo. Apenas un 4,6 por ciento de la población canaria (una décima menos en Andalucía) firmó contratos en 2008 que implicaban un cambio de provincia.

Así se recoge en un estudio publicado este viernes por el diario económico Expansión, en el que se refleja que la tasa nacional de movilidad interprovincial ya es muy baja: sólo el 12,5 por ciento de la población española cambió de provincia en 2008 para conseguir trabajo.

El análisis apunta que la vivienda y el lenguaje propio de algunas comunidades son las principales razones para ello, según los expertos, a lo que habría que añadirle, en el caso canario, la insularidad.

No obstante, en este sentido hay que destacar que el otro archipiélago español, el Balear, registró una tasa de movilidad laboral interprovincial del 10,3 por ciento, lo que, teniendo en cuenta que es uniprovincial, implica necesariamente que los desplazamientos se realizaran a la Península. Un porcentaje mayor quizás también motivado por la mayor cercanía de Baleares al territorio peninsular.

Por lo tanto, a las razones apuntadas por los expertos para justificar la escasa movilidad provincial de los españoles (vivienda y lenguaje propio de algunas comunidades) habría que agregar a la realidad de Canarias la insularidad y también la lejanía.

VIVIENDA

En cuanto al tema de la vivienda, el análisis hecho por Expansión indica que España cuenta con uno de los mayores porcentajes de propietarios de vivienda, "por encima del 80 por ciento, mientras que la media europea apenas supera el 60 por ciento".

Además, también se señala la Vivienda de Protección Oficial como otra de las razones de la escasa movilidad laboral entre provincias, ya que "conlleva para el beneficiario perder la posibilidad de desplazarse para encontrar empleo o mejorar el que ya tiene".

Por último, los expertos apuntan que el lenguaje propio de algunas comunidades es una barrera para la población activa del resto del país. De hecho, Cataluña, País Vasco y Galicía están entre las seis regiones con menor tasa de movilidad. Extremadura, Canarias y Cataluña, serían las otras tres.