Liberto Martín de la Rosa, el autor de la presunta estafa de tres millones de euros a más de 40 inversores canarios, pidió ayer "tiempo, porque voy a devolver todo el dinero a mis clientes". En declaraciones realizadas a LA PROVINCIA / DLP, este gestor financiero, detenido la semana pasada y puesto en libertad el domingo último con cargos de estafa y falsificación, confiesa: "Estoy a 300 por hora y me siento totalmente desbordado. Necesito un poco más tiempo".

De la Rosa, que se mostró en todo momento nervioso y molesto con la conversación (este periódico logró contactar con él tras varios intentos fallidos), insistió: "No estoy desaparecido ni fugado en Brasil. Sigo donde siempre he estado, en Canarias y trabajando duro". No obstante, la policía le había perdido la pista tras su detención y puesta en libertad el pasado domingo y ayer no quiso detallar el lugar en el que se encuentra.

El administrador único de Tax Finanzas y Mercados, empresa mediante la que presuntamente estafó el dinero a sus clientes y que no está autorizada para dar servicios financieros, explica a este rotativo: "La policía siempre ha sabido dónde estaba y dónde puede encontrarme ahora". Fuentes de la investigación dijeron ayer, sin embargo, que Martín estuvo en paradero desconocido cuatro días (de domingo a jueves), y que todas sus comunicaciones con Liberto Martín se realizaban a través de su abogado.

El gestor sostiene que se ha reunido "varias veces con la policía, con la que he colaborado y colaboraré en todo momento". El conocido ya como el Madoff canario, en semejanza con el empresario estadounidense que estafó a miles de familias norteamericanas, afirma: "Lo mismo ha pasado con Bankinter, con el que he mantenido contactos y negociaciones con sus directivos en las Islas para buscar la mejor solución". Martín pidió "respeto" para él y su familia, al tiempo que exige: "Que no se me juzgue antes de tiempo".

Asimismo, el gestor financiero quiso mandar un mensaje de tranquilidad a sus clientes porque "verán su dinero. Es cuestión de tiempo", continúo Liberto Martín, para añadir: "Este asunto tiene solución, sólo quiero que me den tiempo y me dejen tranquilo".