La crisis de precios en el mercado peninsular, motivada en parte por la feroz competencia de la banana americana, ha obligado a los productores canarios a tirar a la basura más de nueve millones de kilos de plátano desde principios de año. La situación se complica para un gran número de agricultores, que se verán forzados a seguir arrojando a los vertederos fruta para evitar una mayor saturación en los puntos de venta. De hecho, el sector denuncia un exceso de este producto en los mercados.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó ayer en Adeje que el Gobierno de España adquirirá un "compromiso" y pidió "serenidad" para que el sector platanero en Canarias no sufra el impacto de la actual situación económica. En declaraciones a los periodistas, el ministro añadió que, en caso contrario, se harán los esfuerzos para "las compensaciones pertinentes". El ministro de Exteriores aseguró que para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el sector platanero "siempre ha sido un tema de máxima preocupación".

ACUERDO DE FUTURO. A su vez, explicó que se necesitan medidas europeas y nacionales de agrupamiento acorde con la situación. Moratinos hizo estas declaraciones durante la inauguración de la XI Asamblea Paritaria Parlamentaria de la Unión Europea y los países de la ACP (África- Caribe -Pacífico). El copresidente de la Asamblea, Louis Michel, aseguró que en estos días se llegará a un acuerdo en el futuro del plátano que se reflejará en una declaración.

Admitió que hay "división de opiniones" entre los diferentes países pero está "convencido" de que se llegará al consenso, pues en su opinión "hay acuerdo", recoge Efe. Asimismo, el presidente del PP, Mariano Rajoy, se comprometió ayer a "hacer presión" en una próxima intervención en el Congreso de los Diputados para apoyar la producción de plátano canario que, en su opinión, el Gobierno español "no ha sabido defender". Rajoy defendió al sector porque es "de vital importancia en la economía de la isla" y reiteró que Zapatero "no ha sabido defender" este cultivo ante la UE. Consideró que hay que trabajar con Latinoamérica en conseguir mejoras sociales y económicas pero "sin entrar en los conflictos con España".