Los consejos de administración de Caja Mediterráneo (CAM), Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria se reunirán hoy por separado para aprobar el acuerdo de "fusión fría" anunciado el pasado lunes, del que nacerá la tercera caja de ahorros y la quinta entidad financiera de España.

La decisión de las cuatro cajas de constituir un Sistema Institucional de Protección (SIP), una fórmula que les permitirá compartir riesgos pero mantener sus marcas diferenciadas, ha sido bien acogida por los gobiernos regionales.

Los parabienes a esta operación contrastan con la polémica que sigue generando el rechazo de CajaSur, la caja controlada por la Iglesia, a la fusión con Unicaja, negativa que ha obligado a intervenir al Banco de España.

En el caso de la fusión fría entre la CAM, Cajastur y las cajas de Extremadura y Cantabria, el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, se mostró ayer "profundamente satisfecho" por el acuerdo que, dijo, supone "un paso hacia adelante sólido, potente y de mucho futuro".

Más matizada fue la reacción del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien dijo que se ha acertado con "los compañeros de viaje", pero precisó que unos le gustan más que otros.

El Gobierno de Extremadura mostró una "prudente satisfacción" por el acuerdo y por el hecho de que la operación permitirá crear un grupo "fuerte".

Desde Barcelona, el presidente asturiano, Vicente Álvarez Areces, dijo que el papel de liderazgo de Cajastur en el SIP es una muestra de confianza en su trayectoria.

El SIP estará participado en un 40 por ciento por la CAM y Cajastur, en un 11 por ciento por Caja Extremadura y en un 9 por ciento por Caja Cantabria.

La nueva entidad contará con un consejo de administración de doce miembros presidido por Modesto Crespo, presidente de la CAM. El presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, será consejero delegado y los presidentes de Caja Extremadura, Víctor Bravo, y Caja Cantabria, Enrique Ambrosio, ocuparán las vicepresidencias primera y segunda.

El nuevo grupo contará con más de 135.000 millones de euros en activos, sólo por detrás de La Caixa y Caja Madrid.