Pepe Chiringo exportará al resto de islas su red de franquicias de comida rápida a partir del próximo año, con la apertura de un establecimiento en Fuerteventura. Esta empresa familiar cumplirá 25 años de historia el próximo 24 de agosto con la misma filosofía que les vio nacer en un local de la costa turística de Playa del Inglés, sirviendo sus enormes platos combinados, bocadillos y perritos calientes con denominaciones muy de la tierra. En la actualidad cuenta con 10 locales en Gran Canaria, a los que se sumará otro en Arguineguín en un mes, y el próximo año darán el salto a Morro Jable y muy probablemente a otras Islas. Además, han creado la marca Salsas Canarias para vender mojo.

Pepe Chiringo es toda una institución en el negocio de la comida rápida. Peculiar en su estilo, en los nombres de sus platos, en su imagen del pájaro canario y hasta en su denominación. Detrás de esta franquicia está la familia Acosta Tejera, formada por 11 hermanos (de los cuales diez siguen ligados al negocio), que dejaron la agricultura de su pueblo, Lomo Gordo, por la hostelería. Pero, ¿y el origen del nombre? El administrador de la empresa, Ramón Acosta, aclara que gran parte de culpa la tienen los taxistas, que hablaban del antiguo local que ellos arrendaron como el chiringo del Hotel Rey Carlos. Cuando lo alquilaron en 1985 mantuvieron esa denominación y le añadieron el Pepe por los pepitos.

El negocio creció de una forma constante e inesperada, hasta que hace siete años optaron por constituir una franquicia. En estos momentos cuenta con una red de 10 establecimientos en Gran Canaria y, en el plazo de un mes, abrirán un nuevo Pepe Chiringo en Arguineguín (Mogán).

Pero su evolución no queda ahí. El próximo año darán el salto a Fuerteventura, donde ya negocian la entrada de un nuevo socio en Morro Jable, y no se descarta seguir en otras Islas, donde también han mantenido conversaciones.

La expansión desarrollada en estos años les ha llevado a crear su propia planta de envasado de salsas, que llevan la imagen corporativa. Además, acaban de invertir unos 150.000 euros en la compra de una nueva máquina para envasar sus propios mojos rojos y verdes, que les permitirán obtener unos 300 sobres por minuto. En principio, esperan tener este producto en el mercado a finales del verano bajo la marca Salsas Canarias.

Pepe Chiringo vende unas 170.000 consumiciones cada mes y da empleo a unos 110 trabajadores fijos, a los que se suma cerca de medio centenar de empleados en épocas de mayor actividad. A estas cifras del negocio hay que añadir la gran actividad que se genera a su alrededor, ya que cuenta con casi 60 proveedores.

La imagen de esta empresa de comida rápida es similar en todos sus establecimientos. Aunque en los últimos años han optado por abrir áreas de juego infantil en el exterior, con el fin de atraer a las familias.

Ramón Acosta reconoce que la crisis económica pasa factura al conjunto de la sociedad canaria. Pero, aunque existe una mayor competencia empresarial en su mercado, admite que el tipo de restauración que llevan a la práctica les permite llegar en estos momentos a un población más amplia que si se tratara de otro tipo de establecimientos.