La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy que la reforma laboral que ha aprobado el Gobierno tiene una "ambición" primordial: que "el despido sea siempre la última opción". Con esta reforma, el Gobierno trata de lograr que la recuperación se traduzca "en más y mejor empleo", en mayor estabilidad laboral, en una mayor "flexibilidad" y en un aumento de productividad y la competitividad", añadió De la Vega.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que aprobó el decreto ley con la reforma, De la Vega aseguró que esta norma recoge el "espíritu" de las aportaciones de los agentes sociales, y también de algunas de las transmitidas ya por los partidos políticos en las negociaciones para su aprobación parlamentaria.

El Gobierno, insistió la vicepresidenta, "quería consenso" con los agentes sociales y, aunque no ha sido posible, ha decidido incluir muchas de sus propuestas "desde el equilibrio". De la Vega indicó que, además de los nuevos "criterios" incluidos ya en el documento, el texto sufrirá nuevos cambios "al transformarse en proyecto de Ley", tal y como está previsto de cara a su tramitación en parlamentaria.

Además expresó su confianza en que una reforma como ésta, "ambiciosa, sustantiva y de calado" se haga con el mayor grado de acuerdo parlamentario, y por eso ya se han tenido en cuenta algunos de los criterios de los grupos políticos.

De la Vega aseguró que el Ejecutivo ha aprobado esta reforma laboral, "la más importante de las emprendidas en veinte años", desde la "convicción de su necesidad" y porque "ni elude ni diluye su responsabilidad". La reforma tratará de reducir la temporalidad excesiva y dotará de "más estabilidad al empleo".

En este sentido, insistió en que "si el texto no cuenta con la rúbrica de los agentes sociales, sí cuenta con el espíritu de sus aportaciones", conjuga los intereses de empresarios y sindicatos y es "equilibrado".

Además, precisó que el decreto persigue permitir adaptar las condiciones de trabajo, "también las salariales", a la situación económica, y clarifica las causas del despido por motivos económico, técnico o de producción, mientras que se mantienen las indemnizaciones que actualmente se perciben.