El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, ha asegurado que medio millón de trabajadores fueron despedidos en 2009 sin motivo alguno, al tiempo que consideró "limitado" el éxito de las políticas de empleo.

En un desayuno organizado por el Foro 'Nueva Economía', Peñá achacó la destrucción de empleo, "el problema más importante de la economía", "al tejido empresarial frágil y atomizado" y a la necesidad de formación del empresariado español.

El presidente del CES apostó por intensificar la cooperación interna entre los servicios públicos de empleo, así como por reforzar la externa con los agentes privados del mercado.

Marcos Peña, que cuantificó en 1.369.700 empleos perdidos por el efecto "devastador" de la crisis sobre el mercado de trabajo, manifestó su confianza en que se saldrá de la crisis, pero pronosticó una recuperación "lenta y no exenta de riesgos".

Finalmente, el presidente del CES abogó por llevar a cabo reformas estructurales, "porque "el modelo de España es insostenible", y no descartó una hipotética subida del impuesto sobre las Sicav si las medidas de ajuste de déficit público "son insuficientes".