Presidente de la Fundación Canaria ICSE y delegado de la Universidad Alfonso X El Sabio, José Domingo Martín Espino, tiene clara una de las soluciones para el desempleo en Canarias: la formación, y no sólo profesional, sino también de base.

- ¿Cuál es la solución?

- Para poder darle un vuelco a esta situación hay que, fundamentalmente, mejorar el nivel de cualificación de los empleados. No hay otra alternativa. Fuera de la formación no hay solución, porque si no tenemos una población formada no podremos ocupar las plazas que aparecerán cuando se implanten iniciativas propias de sociedades del conocimiento: empresas de alta tecnología o de innovación. El gran giro que hay que dar es lograr que la gente se forme, lo cual no es sólo especializarse en un mismo oficio, sino, probablemente, realizar una nueva actividad laboral o fomentar la movilidad, el cambio de sitio.

- ¿Por qué disponibilidad para el cambio?

- Porque no te puedes cerrar a una sola actividad creyendo que ese oficio que aprendiste o heredaste va a seguir toda la vida. Si algo bueno puede quedar de esta situación crítica es que lo de ayer no va a ser lo de mañana. Estos cambios sólo los pueden asumir las personas que están preparadas. La formación es el valor más seguro que hay, sobre todo la profesional.

- ¿Por qué la Formación Profesional?

- Porque el trabajador que se forma y se prepara dentro de la empresa será el último en perder su puesto de trabajo, y si está en situación de desempleo será el primero en ocupar uno.