Cerca de un millar de pasajeros se vieron ayer afectados por el cierre del Aeropuerto de Gran Canaria casi una hora por un incidente sufrido por un avión militar que obligó a activar los protocolos de emergencia del recinto aeroportuario. El suceso no tuvo consecuencias para el piloto del F-18 accidentado ni para la aeronave, que sufrió un incendio en uno de sus motores (otras fuentes hablan de problemas de frenado). El despliegue de las barreras de frenado motivó que la única pista que está operativa en Gando en estos días tuviese que ser cerrada durante el tiempo que tardaron los operarios en restablecer el dispositivo de emergencia.

El recinto de Gando estuvo cerrado al tráfico aéreo entre las 10.20 y las 11.10. Durante ese intervalo de tiempo cuatro vuelos que venían a Gran Canaria tuvieron que ser desviados a Fuerteventura (dos aviones), Tenerife Norte y Tenerife Sur. Concretamente se trataba de dos vuelos interinsulares de Binter, uno nacional de la compañía Iberia y otro internacional de Ryanair. Cuando se restableció la normalidad en Gando las aeronaves desviadas aterrizaron en el aeropuerto grancanario. Por lo que se refiere a las salidas, otros cuatro vuelos que tenían previsto salir en ese periodo de tiempo a Tenerife Norte, Lanzarote, Bristol y Oporto vieron retrasadas las salidas entre 20 y 30 minutos. Los martes suele ser un día relativamente tranquilo en cuanto a tráfico aéreo y el incidente no provocó aglomeraciones de pasajeros ni cambios de importancia en la programación del aeropuerto. Precisamente los martes y los jueves son aprovechados por los aviones de combate para hacer maniobras y exhibiciones aprovechando que hay poco tráfico.

Según el Mando Aéreo de Canarias (Macan), el F-18 sufrió una emergencia en vuelo. Según ha podido saber este periódico el incidente fue provocado por un incendio en uno de los motores de la aeronave cuando hacía una exhibición sobre la bahía de Gando, aunque otras fuentes citadas por Efe achacan el incidente a una avería en el sistema de frenado. El piloto se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia y a activar las barreras de frenado de las que disponen los aviones militares. El hecho de que una de las pistas esté cerrada por labores de reparación y mantenimiento provocó que se diera prioridad al F-18 en la única pista operativa del Aeropuerto. El F-18 aterrizó sin novedad, quedando enganchado al cable que sujeta las barreras de frenado sin que se produjeran daños personales ni materiales, aunque el avión terminó por salirse de la pista.

LABOR. Los 50 minutos que estuvo cerrado el Aeropuerto fue el tiempo que tardaron los operarios y el personal de la Base Aérea de Gando en desenganchar el avión de las barreras y sacarlo de la pista para que estuviese de nuevo operativa. El Macan valoró la labor de los controladores y del personal de tierra y pista al solucionar los problemas con la máxima celeridad.

Fuentes de AENA informaron que el cierre de una de las pistas es algo habitual todos los años con el fin de realizar labores de regeneración y mantenimiento. Este cierre programado no provoca situaciones de retraso o colapso en el tráfico ya que, en realidad, las dos pistas no son operativas al mismo tiempo por motivos de seguridad porque la distancia es demasiado corta.