El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho aseguró hoy que su voluntad y también "la sensibilidad" del Gobierno es intentar salvar la partida de los 420 euros mensuales para los parados que hayan perdido la prestación "por encima de cualquier otra".

Durante una entrevista en Radio Nacional, Corbacho ha subrayado que el ajuste tan duro que lleva a cabo el Gobierno hace que prácticamente no haya ni una sola partida que no se analice por el Ejecutivo, pero ha indicado que esta medida está cumpliendo una función social muy importante, por lo que ha asegurado que seguirá defendiendo su mantenimiento.

"Los ajustes son muy duros pero espero que no se toque esta partida", ha dicho Corbacho, quien ha añadido que no puede garantizar que sea así cuando se hagan los presupuestos para 2011.

En cuanto a las prestaciones por desempleo, el ministro ha afirmado: "no deberíamos tocarlas de ninguna manera" porque, junto con otros tipos de prestación constituye la red de protección social para quienes se han quedado en el paro sin las cuales "el clima social en la calle sería radicalmente diferente".

No obstante, ha dicho que cuando España empiece a salir de la crisis debe hacer una revisión en profundidad de las políticas pasivas de empleo en relación con las activas.

En este sentido, ha recordado que la situación de desempleo es de transición y que "a veces" ha existido la cultura de que se tiene derecho a la prestación por paro de forma pasiva y estática.

En su opinión, si se cobra el paro durante dos años se entra en riesgo de desincentivar la búsqueda de empleo y de que el trabajador se convierta en un parado de larga duración.

Preguntado si la tramitación de la reforma laboral hace que los empresarios hayan cerrado el mercado de trabajo a la espera de que se produzcan las modificaciones, Corbacho ha respondido que "no sucede" y que no existe inseguridad jurídica, porque la reforma tiene eficacia desde que se publicó en el BOE.

En relación a las causas del despido objetivo, uno de los puntos más polémicos de la reforma, ha dicho que durante la tramitación del decreto ley se enriquecerá el texto actual.

En este sentido ha explicado que cuando una causa económica sobrevenida obligue a una empresa a hacer todos los ajustes pertinentes y después corra el riesgo de cerrar si no ajusta la plantilla de forma "objetiva, razonada y razonable" y el juez lo certifica "estaríamos delante de un despido objetivo.

Corbacho ha pedido un debate sereno y se ha mostrado partidario de que se mantenga la tutela judicial efectiva porque es un "elemento muy determinante".

Pensiones

Con respecto a la reforma de las pensiones, ha insistido en que el objetivo es lograr que el máximo de personas estén el máximo tiempo en el mercado laboral con medidas como acercar la edad real de jubilación a la legal o incentivar el alargamiento de la vida laboral.

Advirtió al PP de que haría mal en "enrocarse por decir que ahora no toca" hablar de pensiones, ahora que el Gobierno ha tenido "la valentía" de plantear el debate.

También ha avisado a Bruselas para que no obligue a España a tomar una decisión mañana mismo, ya que es el Pacto de Toledo donde corresponde hacerse.

Ha recalcado que pasar ya a alargar la vida laboral a los 67 años y mantener la política de prejubilaciones es "contradictorio" por lo que las empresas con beneficios que quieran hacerlo "están en su derecho" pero que paguen ellas a la Seguridad Social.

Además, en una entrevista en "La Razón" Corbacho ha señalado que si sigue siendo ministro de Trabajo cuando acabe la crisis propondrá que las pensiones suban por encima de la inflación.

Preguntado en este periódico si el Fogasa tendrá dinero suficiente para pagar todas las extinciones de contratos, ha respondido que tiene un recorrido de ocho años para asumirlas "sin problemas".