La viceconsejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Rosa Rodríguez, insistió este martes en pedir al Estado una prórroga en la devolución del dinero que reclama a la comunidad tras la liquidación de las cuentas de 2008, ya que lo contrario la "perjudicará gravemente".

La posición de la Administración central, que reclama la devolución de 340 millones de euros a las islas tras la liquidación del 2008, "es un palo para Canarias", especialmente inmerecido en la medida en que el Archipiélago "ha hecho un gran esfuerzo para la reducción del gasto público", declaró Rodríguez.

La viceconsejera destacó que en los dos últimos años de crisis Canarias ha reducido 663 millones de euros en gasto corriente y de capital, y ahora se ve obligada a devolver 340 millones por la liquidación negativa del 2008, a los que hay que sumar los 1.107 por la de 2009, "que ya nos lo han comunicado también".

Señaló que, entre las devoluciones de liquidaciones negativas, menos recursos y menos endeudamiento, "la comunidad tendrá que recortar gastos por unos 1.000 millones".

En este punto se preguntó si el PSOE en Canarias apoyará ese recorte, ya que en su opinión el Gobierno central "no está contemplando" el esfuerzo que ha hecho Canarias ni está teniendo en cuenta su situación de lejanía e insularidad que está haciendo que la crisis "sea más virulenta" en el Archipiélago, con una tasa de paro más elevada de España y un mayor descenso del PIB que en el resto del territorio nacional.

La consejera difundió además un comunicado pidiendo que se evite ese perjuicio a la comunidad autónoma, ya que a los recortes en financiación y a las devoluciones negativas hay que sumar que recibirá el año próximo 450 millones de euros menos en transferencias.

Algo que perjudicará, además, a los cabildos insulares, que dispondrán de 18,1 millones de euros menos en 2011, al reducirse en esos 450 millones de euros los recursos procedentes del Estado por el nuevo sistema de financiación autonómica, destacó la viceconsejera en su escrito, donde dijo lamentar "el grave perjuicio que supondrán estos recortes millonarios del Estado para las arcas insulares".