Las compañías aéreas españolas se muestran prudentes ante la iniciativa del Ministerio de Fomento de poner límites a las subvenciones de los residentes canarios que compran billetes para volar en clase preferente (business) a la Península. El presidente de la patronal AECA, Felipe Navío, asegura que es necesario "ver el alcance" de la propuesta, ya que el ministro José Blanco dejó en el aire los topes económicas que se van a establecer el próximo año.

Racionalizar el gasto de una partida ministerial que se lleva 370 millones de las arcas públicas. Este es el objetivo del Fomento, que ha decidido acotar la subvención de los residentes que viajan en clase preferente. Si bien el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes, Rafael Gallego, se mostró partidario de esta media, en el caso se las compañías áreas su postura es de cautela hasta que se haga oficial el límite de la ayuda que podrá percibir el cliente. Según Felipe Navío, es necesario conocer los detalles de la propuesta para valorar el impacto entre sus clientes y en las aerolíneas.

Como informó ayer este periódico, los canarios que habitualmente sacan un billete de avión en la clase turista para desplazarse a la Península, Baleares, Ceuta y Melilla podrán seguir acogiéndose a la ac- tual subvención del 50 % de la tarifas de las compañías aéreas. Sin embargo, el Gobierno pretende meter la tijera a aquellos residentes que vuelan en la categoría más lujosa, a los que no les importa pagar mayores sumas de dinero para garantizarse unos servicios extras en el vuelo.

La medida anunciada el jueves por el ministro José Blanco pretende "racionalizar y revisar el sistema". Según fuentes del Ministerio de Fomento, "no es justo" que una persona que está en disposición de comprar un billete en clase preferente por 800 euros, por citar un ejemplo, reciba como subvención del erario público hasta 400 euros (correspondiente al 50% del coste). En cambio, una persona que tiene que desplazarse fuera de las Islas pague por su billete en turista sólo 300 euros, y el dinero público le sufrague 150 euros.

El ministro recalcó durante su comparencia en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados que esta medida se incluye en la política de austeridad y eficacia que debe implantar su Departamento dentro de la actual etapa de recortes económicos.

El titular de Fomento precisó que se establecerá un máximo a la tarifa subvencionable, de tal forma que "una minoría, que adquiere los billetes más caros, no consuma un volumen de recursos proporcionalmente exagerado, como ocurre en estos momentos". Y, añadió ante el resto de diputados que "no es razonable que se subvencione el transporte en clase business".