Canarias se quedará aislada por vía aérea el 29 de septiembre, fecha de la huelga general, si prospera la propuesta de servicios mínimos realizada ayer por los sindicatos convocantes (UGT y CC OO). Según esa propuesta, el 29-S sólo deberían ofrecerse -como servicio mínimo obligatorio- un vuelo de ida y vuelta por cada ruta entre las diferentes islas con conexiones nacionales y las distintas capitales peninsulares. Un miércoles como el 29 de septiembre se realizan desde los aeropuertos canarios (Gran Canaria, los dos de Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura y La Palma) al menos 60 vuelos (entre ida y vuelta). Más de la mitad de ellos conectan la islas citadas con Madrid.
La propuesta sindical, que será negociada hoy con Fomento, choca radicalmente con la experiencia en anteriores convocatorias de huelga general, en las que se declararon servicios mínimos todos los vuelos programados en todas las rutas con la Península y por todas las compañías y además desde las diferentes islas. Presumiblemente, Fomento volverá en esta ocasión a declarar en mínimos toda la programación prevista.
El 29-S viajarán entre Canarias y la Península unas 9.000 personas, que en su inmensa mayoría se verían afectadas de prosperar la idea de lo sindicatos. Pero es que en el caso de Canarias y con relación a los trayectos interinsulares, las centrales tienen también sus propias y restrictivas previsiones: Un solo vuelo por cada ruta entre las islas, es decir, dos operaciones aéreas (ida y vuelta) frente a las 30 programadas en esa fecha entre Gran Canaria y Tenerife, por citar un ejemplo.
En el tráfico aéreo interinsular se moverán el 29-S alrededor de 10.000 personas. También en este caso, Fomento ha declarado en otras ocasiones toda la programación interinsular como de obligado cumplimiento, lo que garantizaría para los pasajeros que tengan previsto volar entre las islas esa fecha el cumplimiento de sus previsiones.
En cuanto a los vuelos internacionales, los sindicatos quieren que no despegue vuelo alguno. En el caso de las Islas, la inmensa mayoría de los vuelos son operados por compañías internacionales, cuyos trabajadores no están llamados al paro general, si bien sí pueden verse afectados para el caso de que los servicios mínimos en control aéreo y hanlings no siga la regla general de declararlos todos como servicios mínimos.
