El Banco Central Europeo (BCE) instó este jueves a los Gobiernos de la zona del euro a restablecer la "confianza" para que bajen las primas de riesgo en los tipos de interés.

En el editorial de su boletín mensual de octubre, publicado hoy, el BCE dijo que "se necesitan planes plurianuales de consolidación creíbles, que refuercen la confianza del público en la capacidad de los Gobiernos para restablecer la sostenibilidad de las finanzas públicas, reducir las primas de riesgo en los tipos de interés y respaldar así el crecimiento sostenible a medio plazo".

El consejo de gobierno "toma nota de los anuncios que se han hecho recientemente en algunos de los países de la zona del euro en relación con las medidas para abordar los desequilibrios presupuestarios existentes", según el BCE.

Recuerda que "algunos países han de afrontar retos importantes que reclaman de forma inmediata una actuación correctiva ambiciosa y creíble".

Todos los países de la zona del euro han de reflejar en sus presupuestos para 2011 su compromiso con un proceso ambicioso de saneamiento de las finanzas públicas, apostilló el banco europeo.

El BCE recomienda que si se producen resultados presupuestarios positivos, se usen para acelerar el avance de la consolidación presupuestaria.

En un artículo en el interior del boletín, el BCE describe cómo ha respondido en las distintas fases de la crisis de los mercados financieros con su estrategia de política monetaria orientada al medio plazo.

El BCE confirma que mantiene su actual política monetaria y la estrategia de salida gradual a las medidas aplicadas en la crisis.

El banco europeo también considera que los tipos de interés oficiales en el 1 por ciento son apropiados, por lo que se entiende que todavía van a permanecer en ese nivel.

Los expertos prevén que el BCE comenzará a subir el precio del dinero en 2012.

"Las expectativas de inflación siguen firmemente ancladas en niveles compatibles con el objetivo de mantener la inflación en tasas inferiores, aunque próximas, al 2 por ciento a medio plazo", según el BCE.

La entidad monetaria europea hizo hincapié en que retirará gradualmente las medidas extraordinarias que aplicó para afrontar la crisis financiera, como la inyección de liquidez ilimitada y la compra de deuda pública, en la medida en que se normalicen las condiciones económicas y financieras.

Este mensaje se aleja de la posición del presidente del Bundesbank, Axel Weber, que también es miembro del consejo de gobierno y recientemente dijo que el BCE debería interrumpir las compras de deuda pública.

Desde el pasado 10 de mayo, el BCE compra deuda pública de los países que comparten el euro, sobre todo de los que más dificultades atraviesan actualmente, para estabilizar el mercado de bonos públicos y asegurar su buen funcionamiento.

La preocupación por la sostenibilidad de las finanzas públicas en vista de las crecientes deudas y déficit gubernamentales llevó a que se secaran en mayo algunos mercados secundarios, como los de deuda pública.

El BCE distingue en el boletín cuatro fases en la crisis: un periodo de turbulencias financieras, la intensificación de la crisis financiera, un periodo de mejoras temporales en las condiciones de los mercados financieros y la crisis de la deuda soberana.