La idea de un nuevo boqueo del tráfico aéreo como el de los días 3 y 4 de diciembre durante las próximas vacaciones de Navidad provoca pavor en el Gobierno central y, como todavía no descarta esa posibilidad, prefiere curarse en salud y mantener el estado de alarma y la militarización de los controladores hasta el próximo 15 de enero. Con la prórroga de esa excepcionalidad, que ayer logró en el Congreso con 181 votos a favor (PSOE, CiU, CC y PNV), 5 en contra (ERC, IU, y Mixto) y 131 abstenciones (PP), el Ejecutivo cree garantizada la normalidad en los aeropuertos españoles y la salvaguarda del derecho de los ciudadanos a la libre circulación, pero también evitando un daño irreparable a un sector tan importante como el turismo. En ambos casos, el Gobierno considera que Canarias sería un territorio especialmente perjudicado por un nuevo plante de los controladores.

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, afirmó en el Congreso, durante la defensa de la petición, que durante esas fechas, entre el próximo domingo y el 15 de enero, se van a operar más de 100.000 vuelos y que utilizarán los aeropuertos españoles en torno a 3,5 millones de viajeros, de ellos 2,5 procedentes del exterior. Según el ministro, el coste-riesgo para el sector turístico sería de "miles de millones de euros" y las consecuencia que tendría una situación parecida a la del pasado día 3 "serían demoledoras". Así, el ministro insistió en que con un nuevo bloqueo aéreo, además del perjuicio que causaría a los miles de ciudadanos, un sector como el turístico "se vería afectado de manera extremadamente grave".

Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, afirmó ayer que la prórroga del estado de alarma no afecta a la marcha de la negociación colectiva y que por ello es partidario de retomar el diálogo con los controladores antes del día 15 de enero para la búsqueda de un acuerdo en torno a un nuevo convenio.

La portavoz de CC, Ana Oramas, afirmó que "aquí no hay ya posibilidad alguna de un acuerdo negociado" y pidió a las partes que "empiecen ya el arbitraje para garantizar que el conflicto esté cerrado antes del 15 de enero". Oramas dijo: "Dos millones de canarios vivimos los días del bloqueo aéreo de forma terrible por quedar aislados y secuestrados".