El presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Las Palmas, Ángel Luis Tadeo, falleció ayer tarde en el Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín a los 59 años de edad. Tadeo ingresó en el hospital el pasado miércoles tras sufrir un infarto en su domicilio. Desde entonces se encontraba en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos del citado centro médico y fue ayer a mediodía cuando su salud se agravó, por lo que los médicos comunicaron a la familia que apenas le quedaba un hilo de vida. Su fallecimiento se produjo apenas unas horas después debido a un fallo multiorgánico.

El repentino óbito ha provocado gran consternación y profundo dolor a su mujer, María del Pino, y a sus tres hijos: Ángel Luis, José María y Jessica. Desde que el empresario sufrió el infarto, y una vez que comprendieron que su situación era delicada, puesto que en el mismo hospital le sorprendieron otros dos ataques consecutivos, se habían mantenido con fuerzas y con la esperanza de que su marido, y su padre, iba a poder superar este revés.

Ángel Luis Tadeo, que era también presidente del grupo Dunas, se había sometido a pruebas médicas en los últimos meses y le habían aconsejado los facultativos que cuidara la dieta, pero esto no le había impedido seguir con su mismo ritmo de trabajo. Hasta que su corazón le obligó a interrumpir su agenda, siguió bajando hasta el sur de Gran Canaria para seguir de cerca la gestión de los hoteles, y continuó al frente de todo lo que conllevaba presidir la Cámara de Comercio de Las Palmas.

Por ello, el ingreso hospitalario de Tadeo, así como el agravamiento de su estado de salud, sorprendieron a lo largo de esta semana a los empresarios, políticos y personajes de la sociedad isleña, en tanto que algunos habían podido estar días antes departiendo con él sobre la situación económica y no le habían notado muestras de flaqueza. Todo lo contrario, ayer, algunos empresarios apuntaban que el hotelero siempre fue un hombre de mucha fortaleza que no se acobardaba por nada, y siempre buscaba a todo una visión positiva.

Con el recuerdo de su espíritu de lucha, que siempre trasladó a los suyos, de esa entrega a la familia y a los amigos, así como su gran capacidad de trabajo y su entusiasmo será despedido hoy en el tanatorio San Miguel, donde se celebra una misa a las 18 horas. Desde que se instaló anoche la capilla ardiente dirigentes empresariales, representantes de la vida política, social y deportiva de la Isla trasladaron sus condolencias a su mujer y a sus hijos, y acudieron, sobre todo, a despedir a "un ejemplo de empresario a seguir", en palabras de Sebastián Grisaleña.