La actividad pesquera china genera un volumen de negocio de algo más de 30 millones de euros anuales entre casi medio centenar de empresas del Puerto, tanto en suministro de combustible y material como en servicios. Los dos barcos nodriza con base en La Luz, que asisten al casi centenar de barcos que permanece pescando durante temporadas en los caladeros de toda la costa africana, desembarcan unas 18.000 toneladas de pescado cada año, según un representante de la empresa.
China es una de las comunidades pesqueras más importantes que operan en la actualidad en la capital grancanaria, junto a la holandesa y la coreana, según resalta el director de la consignataria Atlansea, José Mayor. Sin embargo, su presencia no se refleja directamente en el número de barcos que atraca en el Puerto. La razón es que todos esos barcos permanecen durante muchos meses en alta mar, mientras grandes barcos mercantes recogen las capturas, trasladan a los marineros, descargan avituallamiento de combustible y alimentos y los pertrechos para seguir faenando sin necesidad de regresar a tierra.
En La Luz atracan con asiduidad dos de estos buques nodriza, que descargan en La Luz unas 18.000 toneladas de pescado variado cada año.
Las capturas, entre las que se incluyen cefalópodos, langostinos, atún y pescados de escama, se preparan en tierra para ser enviadas luego a todo el mundo, según un representante de la empresa, que apunta que las exportaciones van tanto a China como a Japón y Europa, principalmente.
China cuenta con casi medio centenar de proveedores en el Puerto, generando negocios por valor global de 30 millones de euros. De ellos, el 75 % se destina a la compra de combustible; el resto en la adquisición de cartones para el transporte del pescado, plásticos, material diverso y otros servicios complementarios. Sin embargo, la presencia de barcos de carga general es casi testimonial en el Puerto desde hace años, ya que sus grandes empresas tienen otras rutas internacionales en su agenda.
Reparaciones
José Mayor resalta que la presencia de la flota china es esencial para el conjunto del Puerto de Las Palmas, ya que supone una gran fuente de actividad.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Javier Sánchez-Simón, coincidía ayer en la importancia de consolidar la permanencia de esta comunidad después de tantos años, por el negocio que sigue generando en la Luz, tanto en reparaciones como en mercancía y en el tránsito de sus pescadores. De ahí que esta visita, que no estaba prevista en la agenda oficial sino como una escala en el viaje, supone un revulsivo sobre su confianza en seguir operando en La Luz. "Y, además, es importante que estuviera la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Rosa Aguilar, porque la última vez que vino el primer ministro chino no había ninguna representación del Gobierno de España", según un empresario portuario.
La flota pesquera china es la segunda más importante de La Luz, sólo superada por el volumen de actividad que aporta la comunidad holandesa ligada al pelágico. Y, a su vez, por delante de la coreana.
Lejos queda ya la presencia de los rusos, que trabajaban tanto la pesca como el tráfico de mercancías y científico, que se fue diluyendo con la divi-sión interna de la antigua URSS, aunque en los últimos meses se ha notado una pe- queña reactivación.
