"Canarias será un pueblo orgulloso de ser atómico". Con esta frase contundente, Benicio Alonso, actual vocal de la Asociación de Industriales de Canarias (Asinca), concluye un artículo incluido en el libro Reflexiones para el debate de la economía canaria y publicado hace menos de un mes por la Real Sociedad Económica de Amigos del País, de la que forma parte desde hace casi 40 años.

Con el título El mix ideal de las fuentes de generación de energía en Canarias, el artículo de este consultor e ingeniero técnico industrial plantea a título particular la introducción de la energía nuclear en el Archipiélago como fórmula idónea para el suministro eléctrico en las Islas.

Alonso propone dos grupos de generación de energía nuclear de 250 megavatios en Granadilla (Tenerife), al lado de la actual central eléctrica de Endesa, y otros dos de la misma potencia en Juan Grande (Gran Canaria). Completaría la red un último grupo de 150 megavatios para el sistema compartido de Lanzarote-Fuerteventura. Estas infraestructuras podrían estar operativas en unos 50 años, según cálculos de Alonso.

"En Canarias no ha habido una política energética nunca; todo está muy politizado", afirma quien es también consejero del Consejo Consultivo de Endesa, además de miembro de la ejecutiva insular del PP de Tenerife. En este último caso, considera que su propuesta no será asumida por su partido.

Para explicar mejor e introducir el debate de la energía nuclear en Canarias, Benicio Alonso aseguró ayer que quiere organizar en las Islas un seminario o grupo de conferencias para abordar este asunto con catedráticos en la materia y otros expertos.

"Llevo oyendo que el petróleo se acaba en 10 ó 20 años hace más de 25", aseguró Alonso, quien está convencido de que el principal opositor para el desarrollo de la eficiencia energética lo constituye el grupo de las empresas petroleras. Sobre las energías renovables, Alonso estima que sólo alcanzarían el 20 % del suministro, lo que no evita la dependencia del crudo.