Aunque saludó brevemente al presidente regional, Paulino Rivero, en ese momento, lejos quedaba el paseo del año pasado, en el que ella y el rey, Don Juan Carlos, se entretuvieron un buen rato en el espacio promocional del Archipiélago, del que quedaron encantados por su línea estética. El de esta edición, un 30 por ciento más barato, tiene sus ventajas, pero en general dista bastante del de 2010 y eso está afectando a la organización de eventos.

Rivero saludó también al subdirector general de Editorial Prensa Ibérica en Canarias y director de Radio Canarias, Ignacio Moll, y fue entrevistado en directo en el pequeño estudio que la emisora ha montado en esta edición de Fitur.

La feria respira un optimismo más que moderado que en algunos casos alcanza casi la euforia. Si la del año pasado era de desintoxicación de la crisis, de transición, como han resaltado todos los agentes, la de este año es la de gestionar la recuperación. Pero como los tiempos que corren son imprevisibles, casi nadie se atreve aún a lanzar las campanas al vuelo.

En este ambiente, la liturgia anual de la inauguración tuvo un aire más animoso. Rivero, acompañado por el staff de la Viceconsejería de Turismo, que encabeza Ricardo Fernández-De la Puente, recorrió el pabellón saludando a representantes institucionales y empresariales y visitó todos los mostradores promocionales. El apretón de manos con el presidente del Cabildo de Gran Canaria, líder del PSC y próximo contrincante electoral, José Miguel Pérez, pareció de lo más afectuoso, y el saludo a ex socios de gobierno como Águeda Montelongo o Cándido Reguera también estuvo marcado por el buen rollo.