La sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha considerado nulos y "discriminatorios" los despidos de dos trabajadores de la empresa Aeromédica Canarias, un ATS y una auxiliar clínica, cuyos contratos fueron rescindidos por estar enfermos, concretamente uno de ellos de cáncer.

Así informó ayer a la Agencia Efe el abogado laboralista Joaquín Sagaseta, quien tras estudiar las dos sentencias de la sala de lo Social, aseguró que encierran "enorme trascendencia social" ante las prácticas "crueles y antisociales" que se están produciendo en algunas empresas y que se están generalizando.

El letrado Sagaseta consideró que el pronunciamiento de la mencionada Sala puede ser el primero que se adopte en este sentido en España, donde denunció el trato de "segregación y penalización" que se está produciendo por ejercer el trabajador el legítimo derecho a la protección de su salud.

Además, destacó el varapalo que supone para los juzgados de lo Social números 3 y 8 de Las Palmas de Gran Canaria, cuyos titulares en su día dieron la razón a la empresa en sus sentencias, ahora revocadas por el TSJC con un sentido "tremendamente progresista", aparte de ser "sólidas y congruentes" con la Constitución Española y el Estado de Derecho.

El ATS Samuel Alonso, que ejercía de camillero, con una antigüedad de 1 de enero de 2005, fue despedido por la empresa el 23 de febrero de 2009, porque su contratación "no era rentable" atendiendo a las continuas bajas por enfermedad.

En la carta de la empresa se reconocía la improcedencia del despido y el mismo día de su entrega consignó el importe de la indemnización.

En el caso de la auxiliar, prestaba servicios para la empresa desde el 19 de agosto de 2006 y el 9 de julio de 2009 la empresa también le entregó una carta de despido por los múltiples procesos de incapacidad laboral, reconociendo así mismo la improcedencia de la medida.