Las inmobiliarias han recuperado al extranjero como comprador de vivienda usada en Las Palmas y el sur de Gran Canaria. En el último año y medio alemanes, ingleses y escandinavos han acaparado el 20% de las adquisiciones de casas de segunda mano, o uno de cada cinco pisos, lo que no sucedía desde hace años. La recuperación económica de Europa y la caída de precios inmobiliarios no sólo han mejorado la actividad turística en la Islas sino también da un respiro al sector inmobiliario. Con un 0,2%, Canarias fue en enero la cuarta región en subida de precios en estos inmuebles, cuando en España cayó un 4,7%.

Las principales nacionalidades de estos nuevos propietarios coinciden con las de los principales mercados emisores de turistas. "También nos han comprado pisos franceses e italianos", señala el directivo de Inmobiliaria Barber, Antonio Escobio, sobre esta sorprendente vuelta del extranjero como comprador de vivienda usada, mercado que mueve en la actualidad unas 1.400 transmisiones al mes en el Archipiélago.

Las adquisiciones de casas de segunda mano por personas no nacionales tienen como particularidad que están ubicadas en primera línea de playa, y en el caso de Gran Canaria, sus lugares más demandados son Las Canteras y los municipios del Sur, donde están comprando bastantes daneses y escandinavos, precisan desde Inmobiliaria Roca.

El extranjero comprador de casa en el Archipiélago se hace con un apartamento o un piso en torno a los 80 metros cuadrados, el tipo de vivienda usada más demandado en estos momentos y que ha desbancado al piso estándar de 90 a 120 metros cuadrados. Jubilado, en su gran mayoría, el comprador europeo busca un segunda residencia para estancias continuadas.

El mercado inmobiliario de segunda mano con los efectos de la crisis económica ha apostado por un inmueble entre 108.000 y 120.000 euros (de 18 a 20 millones de pesetas) frente al estándar de 150.000 euros. "Es el precio más asequible para el comprador tipo, persona de 35 años y profesional liberal, pero también como inversión para alquilar pues garantiza más rápido su rentabilidad ya que nadie paga más de 600 euros por un alquiler", apuntan desde Roca, sobre otro perfil de comprador de vivienda usada.

Por zonas, se vende bien y a buen precio Las Canteras, Mesa y López, Arenales, Triana y Siete Palmas "porque ofrece los pisos de segunda mano más nuevos". En La Isleta, Schamann o Las Rehoyas sus adquisiciones son realizadas por antiguos vecinos o "por un chollo". Dificultad extrema ofrece la venta en La Minilla por sus altos precios al construirse sus pisos en solares sobrevalorados.