El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha manifestado hoy que su partido será "constructivo" y trabajará por un acuerdo para reformar el sistema de pensiones, pero ha criticado que el Gobierno festeje "a bombo y platillo" un pacto que, en realidad, "hace más difícil tener una pensión mejor".

Rajoy se ha pronunciado en estos términos sobre la firma del pacto económico y social entre Gobierno y agentes sociales en un acto en Toledo en el que ha dejado claro que el objetivo prioritario del PP es la creación de empleo, pues esa es la mejor medida para garantizar las pensiones.

Un acto en el que ha estado acompañado por su 'número dos' y presidenta del PP castellanomanchego, María Dolores de Cospedal, y en el que ha recalcado que su partido quiere que asuntos tan serios como la reforma de las pensiones se lleven a cabo por acuerdo, pero siempre que el Gobierno explique las ventajas y desventajas del nuevo modelo y las razones que obligan al "endurecimiento" del sistema.

Entre otras, "lo mal que se ha hecho la política económica" en España, ha dicho el presidente del PP, quien subrayado que el paro no es una "maldición bíblica" y ha señalado que, para remontar la situación, hace falta generar confianza y tener un plan serio que pase por la austeridad y por un paquete de reformas en materia fiscal, educativa, energética, laboral y del mercado financiero.

Rajoy ha defendido su proyecto como el de un partido "de concordia", para todos, centrado en crear empleo, mejorar las pensiones y los servicios públicos, y que permita estar orgullosos de ser españoles, que se vuelva a hablar "del milagro español" y no del problema que España supone para la estabilidad del euro.

Para ello, hará de la creación de empleo el eje de su programa electoral, más aún tras conocer los "descorazonadores" datos del paro registrado a finales de enero que se hicieron públicos ayer.

En este sentido, al hilo de una comparación realizada por Cospedal en su intervención previa, se ha preguntado por qué cuando gobierna el PSOE el paro se va por encima del 20 por ciento y cuando lo hace el PP baja del 10 por ciento.

"Eso no se produce por casualidad", ha recalcado el líder del PP, quien fijado la responsabilidad en la "pésima gestión económica de unos señores que se creían que esto era una broma y que han sido incapaces de defender los intereses generales de su país".

Rajoy ha insistido en que la economía se recupera desde la confianza y para ello es necesario un Gobierno "serio" y que tenga "un plan para cuatro años", pues los planes, aunque sean malos, son mejores que "la improvisación, el bandazo, el cortoplacismo y la rectificación" de un Gobierno que sólo ha aprobado dos grandes reformas y ambas las ha tenido que volver a reformar.

El plan de Rajoy, según ha expuesto, estará basado en la austeridad, incluirá una reforma laboral con un sistema "mucho más flexible"; una reforma fiscal en la que, al menos se rebajará el impuesto de sociedades y se revisarán los módulos para los autónomos; una reforma educativa y otra energética que preste atención al coste de cada fuente energética, incluida la nuclear.

También ha apuntado la necesidad de una reforma del sistema financiero en la que primero se diga la verdad sobre la salud de las entidades, luego se saneen y más tarde se recapitalicen, justo en el orden contrario a lo que, según Rajoy, ha aprobado el Gobierno.