Aunque el Ministerio de Industria estaba dispuesto a regalar más de un millón de bombillas de bajo consumo a Canarias como un incentivo para reducir la factura de la luz, un 70 % de los ciudadanos optaron por no acudir a las oficinas de Correos a recogerlas.

La empresa Endesa remitió en 2010 a los hogares canarios más de un millón de bonos, junto a la factura de la luz, para canjear por una bombilla en cualquier oficina de Correos, pero sólo se retiraron unas 325.000 en el Archipiélago.

Sin embargo, la tónica en el resto del territorio nacional fue similar. Según los datos del Ministerio de Industria, Endesa remitió 22 millones de vales de canje en toda España, pero solamente seis millones y medio de ciudadanos procedieron a retirar las bombillas, en torno al 29,5 % del total.

Endesa sólo participa en esta iniciativa de Industria como mediadora a la hora de remitir los bonos a los ciudadanos, pero en una campaña propia en la que invirtió en torno a los 180.000 euros en Canarias para realizar un buzoneo con la entrega a domicilio de bombillas de bajo consumo, tampoco logró superara el 30 % de recogida.

Sin embargo, desde el Ministerio de Industria, que también realizó en 2009 la misma campaña y con similar resultado, se insiste en que la entrega de bombillas de bajo consumo ha permitido un ahorro de 465 gigavatios / hora (HWh) a nivel nacional y que supone el consumo de 180.000 hogares y el 0,8 % del consumo nacional.

Coste

El programa de reparto de bombillas de bajo consumo durante el pasado año tuvo un gasto asociado de 13,6 millones de euros a nivel nacional, según los datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Hasta el momento sólo se ha realizado el reparto de dos anualidades.

Los resultados de la distribución de las bombillas de bajo consumo de 2009 en Canarias tupo una aceptación del 35,4 %, aunque a nivel nacional la distribución de vales a los consumidores fue de 19,5 millones, dos millones y medio menos que el pasado año. El Ministerio evaluó un ahorro de 600 GWh anual.

Según el Ministerio de Industria, el menor consumo eléctrico por la distribución de las bombillas evitará la emisión a la atmósfera de 210 toneladas de CO2 y, en términos económicos, representa un ahorro de unos 107 millones de euros. La apuesta de la Administración central es incentivar que los ciudadanos sustituyan las bombillas tradicionales por las de bajo consumo para obtener un mayor ahorro en la factura de la luz.