La isla de Tenerife prevé convertirse en un punto clave de enlace global de telecomunicaciones interiores y exteriores a través del NAP (Neutral Access Point) de África Occidental-Canarias, ubicado en el Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER). Este edificio está compuesto por servidores que se utilizan como punto de concentración y distribución de conectividad internacional y local a través de cables de fibra óptica bajo tierra y mar.

El NAP, que ha costado 24 millones de euros, fue inaugurado ayer por el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, que señaló que hace cinco años un informe de la Unión Europea tachaba de "preocupante" la situación de las regiones ultraperiféricas con respecto al desarrollo de nuevas tecnologías que facilitasen la conectividad con el exterior. "Era muy difícil desarrollarse así y trabajar en condiciones de adversidad pero hemos conseguido establecer una base importante de conectividad y competitividad, palabras que van unidad para la isla y Canarias", dijo Melchior para quien este proyecto es el más estratégico de Canarias de los últimos cincuenta años

El NAP se abre con la primera fase que comprende la concentración de servidores enlazados a un cable insular que va desde el sur de Tenerife hasta la Universidad de La Laguna y otro exterior que conecta con Rota.