Una de las principales preocupaciones de Marruecos en los últimos meses es evitar el contagio de las protestas que han recorrido diferentes países del mundo árabe. Diversas ciudades del reino alauí han sido escenario de manifestaciones en demanda de un mayor grado de libertad.

El monarca Mohamed VI ha respondido con una reforma constitucional que dará más competencias a la Cámara legislativa e independizará a la Justicia. Las protestas han continuado, pero al menos de momento parece que la intensidad decae.

La estabilidad del país resulta fundamental para cumplir la hoja de ruta comercial y de industrialización trazada por los asesores del rey para meter de lleno al país en el mercado mundial.

José Mayor, director general de la consignataria Atlansea, lleva más de 20 años interviniendo en el comercio con Marruecos. Sus barcos cargan el pescado en los muelles del país vecino y lo reparten por todos los rincones del mundo.

En cuanto a las medidas adoptadas por el monarca marroquí no le cabe duda de que ha "entendido el mensaje" que le han dado los ciudadanos de otros países y los del suyo propio. En la medida en que el país adopte una estructura y unas leyes más modernas, quienes comercien con él lo tendrán más fácil.

A través de su dilatada experiencia lo que más ha echado siempre de menos en Marruecos es "una estructura bancaria española". Es un paso por dar. No es que reniegue de una necesaria seguridad jurídica, pero antes "está cobrar". Algunas dificultades existen para ello en ocasiones.

Por su parte, Antonio Hormiga, instalado desde 2006 en suelo marroquí con su empresa de instalación de cocinas, reconoce que ha "habido avances". Insuficientes en cualquier caso porque, como afirma, "queda mucho por hacer aún".

Reducción de la pesca

Antonio Martín, director comercial de Aframar para Canarias, señala que ellos importan menos pescado porque ahora "lo que se pesca no es suficiente". Tanto es así que ahora es Mauritania el principal proveedor para sus importaciones.

Dejando a un lado "las crisis, más bien políticas", lo cierto es que no muestra queja alguna de las relaciones comerciales que su empresa mantiene con Marruecos.