La crisis ha llevado a unas 13.500 familias canarias a perder su vivienda ante la imposibilidad de hacer frente al pago de la hipoteca. La pérdida del hogar por ejecuciones hipotecarias en los últimos tres años ha afectado en mayor número en Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote con 6.933 embargos, frente a los 6.650 registrados en la de Santa Cruz de Tenerife.

Los datos del Consejo General del Poder Judicial señalan, no obstante, que las ejecucio-nes hipotecarias en el Archi-piélago descendieron un 13 % en 2010 con respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, entre en 2007 y 2008 habían subido un 123 % y entre 2008 y 2009, otro 72 %, lo que ha provocado un colapso en los jugados ante la avalancha de embargos judiciales de inmuebles.

Por provincias, la de Las Palmas registró en 2008 un total de 1.653 ejecuciones frente a las 1.563 en Santa Cruz de Tenerife, mientras que en 2009 en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura llegaron a 3.108 y en las islas occidentales 2.443. En 2010 hubo un total de 2.554 expedientes en esta provincia y 2.265 en la de Santa Cruz.

La situación generada por este estallido en el impago de las hipotecas se abordó ayer en unas jornadas que se desarrollan hasta hoy en el Colegio Notarial de Canarias en la capital grancanaria. El encuentro aborda las posibilidades que ofrece la venta extrajudicial ante notario, como alternativa a la ejecución hipotecaria.

"Acorta mucho el procedimiento para solventar la deuda ya que la venta extrajudicial permite hacerlo en tres meses frente al casi año y medio que se tarda con la ejecución hipotecaria", explicó ayer el coordinador de la jornada, José Ignacio González Verde, notario de Telde.

La alternativa, que sigue un proceso similar al de la ejecución pero tutelada por un notario, abarata el proceso para el deudor, que reduciría el pago de intereses, así como para la administración de justicia, ahora colapsada por demandas hipotecarios. El uso de la venta extrajudicial apenas llegó al centenar el año pasado en Canarias.