El ministerio de Fomento rechaza tajantemente las advertencias de la aerolínea de bajo coste Ryanair, cuyo consejero delegado, Michael O'Leary, amenaza con abandonar el mercado español si no se le anulan las sanciones impuestas por diversas irregularidades, y asegura que mantendrá esas multas y que seguirá tramitando las denuncias de los usuarios. El departamento que dirige José Blanco, a través de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), tiene intención de reclamar a la compañía irlandesa el importe de las sanciones (hasta 1,2 millones de euros) que se vayan confirmando.

La agencia pública responsable de tramitar estas denuncias tiene en estos momentos 30 demandas contra Ryanair, aunque muchas de ellas están todavía sin resolver.

Además de las 30 denuncias que tramita AESA, la compañía aérea de bajo coste tiene pendientes de pago otras 35 multas interpuestas ante organismos de consumo de diferentes Comunidades Autónomas. En total, de confirmarse la responsabilidad de Ryanair en el cumplimiento de las normas a que se refieren las demandas, la aerolínea irlandesa debería hacer frente a una penalización de 1,2 millones de euros. Pero desde el ministerio se recalca que no todas esas demandas tienen ya resolución negativa y recuerda que aún quedan alegaciones por recibir y estudiar.

Según Fomento, el 90 por ciento de las denuncias de los usurarios contra Ryanair se refieren a tres cuestiones muy concretas, una de ellas por no aplicar el descuento del 50 por ciento del coste del billete a que tienen derecho los residentes de Canarias en la venta del pasaje a través de internet. Las otras dos causas mayoritarias de demanda hacia Ryanair se refieren a quejas en la facturación del equipaje, y la negativa de la low cost irlandesa de no admitir con frecuencia el DNI o el carné de conducir como documento de identificación de los pasajeros y obligar a la presentación del pasaporte incluso para vuelos intercomunitarios.