La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, aseguró hoy que si ninguna entidad financiera española tiene que incrementar su capital como consecuencia de los resultados de las pruebas europeas de solvencia no se puede decir que alguna haya suspendido.

"Es verdad que la noción del suspenso puede estar ahí, pero lo importante es que si no necesitan más capital, y no lo necesitan, lo llamemos como lo llamemos, no han suspendido", afirmó Salgado en rueda de prensa tras conocerse que CAM, Banco Pastor, Caja3, Unnim y CatalunyaCaixa no han superado las pruebas de solvencia a la banca europea.

A su juicio, los resultados de este examen han puesto de manifiesto la solidez y solvencia del sistema financiero español, así como la oportunidad y pertinencia de las medidas adoptadas por el Gobierno para su recapitalización.

Destacó que las cinco entidades suspendidas cuentan con fuentes de capital que no se han considerado en el examen, como las provisiones anticíclicas reservadas en las épocas de bonanza, y confió en que esta circunstancia sea tenida en cuenta por los analistas internacionales.

Además, recordó que existe dinero público disponible, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), para las entidades que lo soliciten.

"Es evidente que este es un excelente resultado que todos los analistas van a poder contrastar con todo detalle, ya que proporciona una transparencia absoluta de todas y cada una de las entidades", añadió en referencia a que el 93 % del sistema financiero español se ha sometido a examen frente al 50 % requerido.

En su opinión, ofrecer la máxima transparencia en la publicación de los resultados ayudará a disipar las dudas sobre la salud y la solvencia del sistema bancario.

Asimismo, señaló que cabe esperar que los inversores tengan en cuenta estos buenos resultados y que tengan un "efecto positivo" para las entidades que como Bankia o Banca Cívica van a empezar a cotizar en bolsa.

Por otra parte, recordó que la tarea de control del sistema financiero es continua y no termina con las prueba de resistencia, e hizo hincapié en que el sistema de supervisión español es "unánimemente reconocido" y mantendrá el mismo rigor en el futuro.