El Ibex 35 ha caído un 1,19% y se ha situado en la cota de los 9.484,2 puntos a la espera de los resultados de los test de estrés realizados a las entidades bancarias europeas, que se conocerán al cierre de la sesión bursátil en el 'Viejo Continente', con la prima de riesgo rebasando los 340 puntos básicos y el bono español a 10 años en el 6,1%, nivel que no alcanzaba desde 1997.

El índice español ha perdido un 4,5% en una semana en que el repunte de la crisis de deuda periférica, motivado por los rumores sobre los problemas de la banca italiana, ha castigado a las bolsas de Italia y España, especialmente.

El lunes, el mercado abrió con fuertes caídas debido a la falta de acuerdo entre los líderes europeos sobre el futuro rescate a Grecia, tal y como ha explicado a Europa Press la estratega de mercados de IG Markets, Soledad Pellón.

"El hecho de que la reunión del Eurogrupo del pasado viernes se saldase sin ninguna conclusión provocó una incertidumbre que fue creciendo hasta que el Banco Central Europeo (BCE) realizó la supuesta compra de deuda periférica el martes, lo que logró calmar los ánimos de los inversores", ha señalado Pellón.

Esta tensión bursátil se trasladó a las primas de riesgo de los países llamados periféricos, entre los que se encuentra España, cuyo diferencial respecto al bono alemán alcanzó el techo histórico de 380 puntos básicos.

Otro de los factores que la analista de IG Markets considera "fundamentales" para la calma que volvió a las bolsas a mitad de semana fueron las palabras del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, que dijo que el organismo estaba preparado para inyectar estímulos a la economía del país si era necesario, aunque la posibilidad de aportar liquidez a las cuentas americanas fue descartada el jueves.

Prima de riesgo

En concreto, la deuda española a diez años ofrecía una rentabilidad del 6,050%, con un diferencial de 342,2 puntos básicos respecto al 'bund' alemán, frente a los 334 puntos de esta mañana.

En el caso de la deuda italiana, el 'spread' se ampliaba a 313,8 puntos básicos, con un interés del 5,762%, mientras que los bonos portugueses establecían una brecha respecto al 'bund' de 1.037 puntos básicos y una rentabilidad del 12,926%.

Por su parte, el diferencial de la deuda griega alcanzaba los 1.527 puntos básicos, con una rentabilidad del 17,756%, mientras que el 'spread' de los bonos irlandeses llegaba a 1.191 puntos básicos, con una rentabilidad del 14,464%.