La consejera Margarita Ramos subraya la importancia de la formación para adquirir una buena cualificación que mejore las posibilidades de acceso al mercado laboral. Asimismo, hace hincapié en la necesidadad de renovar el Plan de Energía de Canarias e impulsar la interacción entre el tejido productivo y la investigación para impulsar la actividad industrial.

- Su perfil es más técnico que político. ¿Ha llegado el momento de dejar los problemas en manos de los expertos?

- Esa es una disociación que yo no haría porque los técnicos y los expertos tenemos criterios políticos. Yo también también mis propios criterios políticos y soy partícipe del proyecto del Partido Socialista Canario, de lo contrario no habría aceptado esta propuesta de nombramiento.

- ¿Ha podido elegir su equipo o de alguna manera se lo han impuesto?

- No necesito tutelas porque tengo suficiente personalidad jurídica y política para tomar decisiones y conformar un equipo adecuado al perfil que yo considero necesario en estos momentos para llevar a cabo las funciones y tareas que tiene encomendada esta consejería. Por eso, he buscado un equipo con experiencia política y con experiencia profesional.

- Nuevamente tenemos los registros más elevados de desempleo de España.

- Lo que ha sido espectacular ha sido el aumento de la tasa de población activa. Si continúa subiendo la tasa de población activa de esa manera no hay modo que nos permita bajar las cifras de paro. De hecho, nos hemos colocado en unas cifras de población activa que representan el 25% del total del territorio español. Esto se traduce en que el mercado laboral canario está recibiendo una atracción de mano de obra que seguramente está vinculada a la llegada del verano y todas las actividades ligadas con el sector turístico.

- Entonces, ¿el turismo puede convertirse ahora en un problema para reducir el paro?

- Sería un problema si sigue creciendo exponencialmente la población activa. Pero cabe esperar que el tercer trimestre, de acuerdo con la oferta turística que tenemos para este verano, termine con un repunte del empleo. Es de suponer que con la dinamización del sector turístico y el agotamiento de la oferta alojativa, se produzca un aumento del empleo en ese sector productivo. Es fácil prever que vaya a suceder así.

- ¿Maneja mecanismos para que los fondos de las políticas activas de empleo reviertan en aquello para lo que han sido creadas?

- Las políticas activas tienen que basarse en objetivos, no en gestionar contablemente una subvención. España es un país muy atrasado en la evaluación de este tipo de políticas. Por eso es muy importante como instrumento fundamental la evaluación para determinar si el gasto que estamos haciendo se corresponde con las finalidades que pretendemos atender.

- ¿Qué soluciones tiene para las personas adultas enclavadas en el paro estructural?

- Este volumen de población procede fundamentalmente de los sectores que han destruido más empleo, como la construcción, por el impacto de esta crisis. Este perfil de personas está necesitado de una atención especializada y que arranca especialmente de la formación. Tienen que diversificar su formación y obtener cualificación profesional. Por eso necesitan políticas activas que faciliten su inserción en el mercado de trabajo. Lo mismo ocurre con los jóvenes sin estudios ni experiencia profesional. La fundamental política de empleo que podemos desarrollar para ellos es la formación.

- ¿Sería suficiente entonces la formación para que toda esta mano de obra sea absorbida por el mercado laboral?

- La formación es un elemento indispensable para acceder al mercado de trabajo, más aún cuando este es competitivo. La población trabajadora tiene que diversificar su formación y su itinerario profesional. Y esta es una idea que culturalmente tenemos que ir asumiendo. La formación es algo progresivo, que no se detiene a lo largo de nuestra vida laboral. Es la piedra angular, y una vez obtenida una determinada cualificación, el trabajador se encuentra en una posición más ventajosa para encontrar un empleo cuando la economía lo demande. Porque con las políticas de formación no se crea empleo. El empleo lo crea la economía.

- Con el paro baja la demanda. ¿Qué puede hacerse para que el comercio no caiga mientras espera una reactivación del consumo?

- Nosotros vamos a intentar respaldar al pequeño y mediano comercio, que son la franja de actividad comercial directamente más afectada por este tipo de comportamiento, no solo con subvenciones sino con apoyos de todo tipo. Estos pueden consistir en la interacción con otras actividades económicas e incluso culturales.

- ¿Piensa estrechar lazos con las dos universidades canarias?

- Sí, es fundamental. Las universidades tienen que abrirse al mundo del trabajo, al tejido empresarial y al contacto con las administraciones públicas. Esta próxima semana una de mis primeras reuniones en materia de empleo va a ser con ambas universidades canarias para asentar las bases de colaboración, tanto para los jóvenes que están estudiando como para los recién salidos de la universidad.

- ¿En qué medida puede influir el trasvase del conocimiento de estas universidades en el crecimiento industrial?

- Uno de los objetivos de la Estrategia de Desarrollo Industrial de Canarias es impulsar la interacción entre la investigación y las necesidades del tejido productivo industrial. Por eso es importante también contar con organismos como la Agencia Canaria de Investigación o como el Instituto Tecnológico de Canarias, porque son organismos que permiten canalizar todo ese caudal de formación y de investigación que se está desarrollando y traspasarlo al sector productivo para renovar nuestra planta industrial.

- ¿Es posible aumentar la aportación del sector industrial al PIB?

- Hasta ahora se están incumpliendo todas las previsiones como consecuencia de la crisis económica. Se llegó a hablar de cifras superiores al 20%. Pero eso se hizo en un momento en que la economía de España y Canarias se encontraba en pleno proceso de expansión, con lo cual era fácil hacer previsiones de crecimiento. En el futuro todas estas previsiones están detenidas porque la actividad industrial está muy lastrada por los problemas financieros, dado que no fluye el crédito.

- La entrada de nuevas energías en las Islas está contemplada en el Plan de Energías de Canarias (Pecan). Gran Canaria sigue a la espera de que llegue el gas. ¿Será posible en los próximos años?

- Tenemos que avanzar en ese sentido. Estamos convencidos de que el gas como fuente energética es una alternativa válida frente a nuestro enorme grado de dependencia del petróleo. ¿Hay dificultades operativas, sensibilidad social y resistencia a instalaciones y procedimientos? Sí, somos conscientes de ello. Pero vamos a abrir un proceso de diálogo y efectuar una revisión del Pecan. Trataremos hacerlo desde el mayor consenso, con todos los interlocutores válidos, desde la sociedad civil, responsables políticas, la propia consejería y el Gobierno de Canarias.