Un juez ha condenado a la juguetera Mattel a pagar más de 309 millones de dólares (218 millones de euros) a su rival MGA Entertainment después de un fallo judicial resolviera en abril que las muñecas Bratz eran independientes del imperio Barbie, informó hoy Los Angeles Times.

Mattel inició en 2004 un litigio contra MGA por los derechos de explotación de Bratz, que nacieron en 2001 con un aire más moderno y urbano y se convirtieron en seria competencia de la clásica Barbie, por considerar que su creador las diseñó mientras era empleado de su compañía.

Tras dos juicios, una corte federal californiana dio la razón en abril a MGA y esta semana el magistrado encargado del caso, David O. Carter, condenó a Mattel a abonar algo más de 309 millones de dólares por los daños ocasionados a su rival y en compensación por los costes del proceso y la cara minuta de los abogados.

"Me siento reivindicado y muy emocionado. Estoy feliz por MGA, por sus empleados y por toda la gente que creyó en nosotros y no nos abandonó durante todos estos años", dijo Isaac Larian, director ejecutivo de la empresa con sede en Los Ángeles.

El juez Carter desestimó, además, la solicitud de Mattel para que se repitiera el juicio al considerar que su petición, en la que se explicaba que el fallo del jurado carecía del debido apoyo de pruebas para pronunciarse a favor de MGA, no tenía fundamento.

"Seguimos volcados en encontrar una solución razonable al litigio", dijo Mattel en un comunicado en el que se explicó que evalúa los siguientes pasos a seguir.

Los dueños de Barbie insisten en que Carter Bryant, diseñador de las Bratz y fundador de MGA, era empleado de Mattel cuando ideó en los años 90 las muñecas y que violó la "cláusula de inventos" que había firmado con la empresa al llevarse sus creaciones fuera de Mattel.

El primer juicio concluyó en 2008 con un veredicto que fue contrario a MGA y exigía a esa compañía que pusiera fin a la producción de Bratz.

MGA recurrió y consiguió que un tribunal de apelaciones anulara el primer juicio en julio de 2010 por considerar que se habían producido "varios errores" en el proceso.