El Tesoro Público ha decidido no convocar la emisión de obligaciones del próximo 18 de agosto, pero celebrará una nueva referencia 'benchmark' a 5 años el 1 de septiembre, según un anuncio realizado por por la web del organismo adscrito al Ministerio de Economía.

En la nota emitida se señala que "como en años anteriores el Tesoro ha decidido no convocar ninguna subasta de obligaciones durante el mes de agosto por lo que no se celebrará ninguna subasta el 18 de agosto". En la práctica, esto supone dejar de emitir deuda a largo plazo que cuenta con una mayor rentabilidad, al suponer mayor incertidumbre para los inversores.

Fuentes del Economía explicaron a Europa Press que a efectos de calendario se fija una subasta de obligaciones el tercer jueves de cada mes, pero que en el mes de agosto de los últimos años, como en éste, "no se dan las condiciones necesarias al no haber suficiente mercado" para convocar finalmente la emisión de obligaciones.

Esta decisión se ha dado a conocer cuando la prima de riesgo de España ha vuelto a escalar por encima de los 400 puntos básicos, pese a que la emisión de deuda de esta mañana ha logrado colocar prácticamente el máximo previsto, hasta 3.300 millones de euros, pero después de la intervención del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, quien ha sugerido que la institución está comprando deuda de los países periféricos.

La subasta cancelada es una de las tres previstas para lo que queda de mes, junto a la emisión de letras a 12 y 18 meses fijada por el Tesoro para el 16 de agosto y la de letras a tres y seis meses, del próximo 23 de agosto, ambas emisiones a corto plazo.

En rueda de prensa, la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, señaló ayer que el Gobierno "no ha suspendido ninguna subasta", a lo que añadió: "Nos parece que es bueno que se siga viendo nuestra capacidad de acudir a los mercados, aunque hayamos pagado en el pasado algún interés mayor, pero en otros momentos ha bajado".

El Tesoro adjudica 3.300 millones y alivia la tensión

Por otra parte, el Tesoro Público adjudicó 3.300 millones de euros en bonos a tres años y tres años y medio, con un interés del 4,90 % en el primer caso (un nivel que no se alcanzaba desde 2008) y con el 5,05 % en el segundo caso, que han contado con una demanda que ha duplicado la oferta.

Los 3.300 millones recaudados cumplen ampliamente con las perspectivas del Tesoro, que esperaba captar en esta subasta entre 2.500 millones y 3.500 millones.

Esos objetivos de colocación se han alcanzado gracias a que la demanda total fue de 7.380 millones, más del doble de la cantidad finalmente adjudicada.

El Tesoro Público captó 2.199,80 millones de euros en bonos a tres años, con una demanda de 4.715,82 millones, y un interés del 4,90 %.

Se trata del tipo de interés más alto desde 2008 para esta denominación, ya que entonces se situó en el 4,96 %.

El Tesoro Público también colocó bonos a tres años y medio por consejo de sus asesores, con el objetivo de dotar de liquidez a las obligaciones del Estado que vencen a principios de 2015.

El Tesoro ha colocado esa emisión atípica con un interés del 5,05 %, que ha llevado a los inversores a reclamar 2.668,12 millones, de los que finalmente se han concedido 1.110,97 millones.

En la última puja de bonos a 3 años, celebrada el 7 de julio, el Tesoro colocó 1.500 millones, con un interés marginal del 4,32 %, que ya era el más alto para este tipo de bonos desde el año 2008.

La subasta se ha producido en una semana particularmente dura para la prima de riesgo

Zapatero valora la subasta de bonos y cree que subirán los intereses de deuda