El coste de la electricidad que se suministrará a los clientes acogidos a tarifa ha subido entre el 9% y el 11%, lo que debería traducirse en un encarecimiento de alrededor del 6% del recibo de la luz a partir del 1 de octubre.

De acuerdo con el resultado de la subasta Cesur celebrada ayer entre las operadoras, al incremento de los precios de la puja hay que sumar determinadas partidas por ajustes técnicos con lo que el término de energía sube el 13%.

En función de este incremento y dado que el Gobierno ha propuesto congelar la parte regulada de la tarifa -los peajes de acceso- el incremento en el recibo del consumidor final debería estar entre el 5,9% y el 6,1%, explican.

Los precios de las subastas de energía eléctrica suponen alrededor de la mitad de la Tarifa de Último Recurso (TUR), a la que están acogidos la inmensa mayoría de los consumidores domésticos, mientras que la otra mitad corresponde a los denominados peajes de acceso, con los que se cubren costes regulados asociados al suministro eléctrico (principalmente uso de redes y primas renovables).

No obstante, la decisión final sobre cuánto subirá la luz el 1 de octubre es del ministro de Industria, Miguel Sebastián, y se conocerá después de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos prevista para el jueves.