La primera ministra de Eslovaquia, Iveta Radicova, anunció que la coalición de Gobierno no ha logrado consensuar la aprobación parlamentaria hoy de la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), por lo que vinculará está votación con un voto de confianza a su gabinete.

"Para mi es inaceptable permitir el aislamiento del país. Es una lástima que los socios de la coalición no aceptaran la oferta para un posible compromiso", dijo la política conservadora en rueda de prensa sobre la negativa de sus socios de Libertad y Solidaridad (SaS) a respaldar el FEEF.

Esa negativa ha llevado a Radicova a condicionar la continuidad del Gobierno, surgido de las elecciones de junio de 2010, al resultado del debate parlamentario, que está previsto comience a las 11.00 GMT.

"No podemos ser un Robinson (Crusoe) en el corazón de Europa que resuelve los problemas que nos rodean y piensa que no está ligado a los resultados económicos de otros países", argumentó la mandataria.

"Vivimos bajo los efectos de una de las crisis más grandes desde la Segunda Guerra Mundial. Tenemos una única oportunidad para buscar una solución en unión con otros y de forma responsable, para que los efectos de la crisis sean los menores", advirtió la primera ministra.

Radicova precisó que los liberales de SaS rechazaron una propuesta de los otros tres partidos del Gobierno para que la reforma del FEEF incluya la posibilidad de que Eslovaquia vete la concesión de ayudas por el actual mecanismo de rescate.

Esa oferta también daba carta verde a los liberales para votar como quisieran sobre el futuro Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEE), que debería entrar en vigor en 2013.

Eslovaquia es el último de los 17 socios de la Eurozona que queda por ratificar este instrumento de protección de la moneda única.

Los 22 escaños del SaS, en un Parlamento de 150, son esenciales para que el Gobierno pueda sacar adelante la ampliación del FEEF.

La decisión del Parlamento dependerá ahora en buena medida del sentido del voto de la oposición socialdemócrata, que defiende la aprobación del FEEF pero que también ha reclamado la caída del Ejecutivo y la celebración de comicios anticipados.

Incluso en el caso de que el proyecto sea hoy rechazado, aún podría ser sometido a votación una segunda vez.