El Banco Popular registró un beneficio neto de 404 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, el 22,5 % menos que en 2010 y se mostró confiado en que alcanzará los nuevos requerimientos de solvencia europeos sin que ni el Estado ni ningún otro organismo le inyecte capital.

El director general corporativo y financiero del Banco Popular, Jacobo González-Robatto, hizo esta consideración durante una rueda de prensa para presentar los resultados, en la que confió en que la recapitalización impulsada por la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas que ingles), sea la última antes de que se implante el acuerdo internacional sobre solvencia bancaria, Basilea III.

García-Robatto hacía así referencia a los nuevos requerimientos de capital europeos que obligan al Banco Santander, BBVA, BFA-Bankia, La Caixa y el Popular a reforzar su capital de máxima calidad en 26.161 millones para conseguir un ratio del 9 % sobre sus activos de riesgo antes finales de julio de 2012.

En concreto, el Banco Popular debe conseguir 2.362 millones para llegar al 9 % requerido.

Esto, según indicó, se alcanzará mediante la generación de capital orgánico y revisando la política de activos ponderados por riesgo, unas medidas que "no alterarán" sus planes de unión con el Banco Pastor.

Además, preguntado por la posibilidad de que las nuevas normas desincentiven la compra de deuda soberana, dijo que aunque no se ha tomado una decisión al respecto, con dichas medidas, "entran menos ganas de comprarla".

Pese a ello, vio favorable que en Europa se tomen medidas que atajen la crisis de deuda soberana y ayuden a abrir los mercados.