El presidente de Bancaja, Jose Luis Olivas, ha presentado hoy su dimisión como vicepresidente ejecutivo de Bankia y vicepresidente de la matriz del grupo, el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), según informó esta entidad.

Olivas presidía hasta hace unos días el Banco de Valencia, una participada del BFA que hoy ha sido intervenida por el Banco de España tras detectarse un agujero que podría ascender a unos 1.000 millones de euros, que serán aportados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Olivas dimitió de la presidencia del Banco de Valencia antes de que se hiciera público el agujero y lo hizo sin consultar al presidente de BFA y Bankia, Rodrigo Rato, lo que creó un distanciamiento entre ambos, que ha acabado con la salida del primero.

La dimisión de Olivas de sus cargos en BFA y Bankia se ha producido hoy en el seno del consejo de administración que celebra esta tarde el BFA.

En un comunicado difundido al término de la reunión, el consejo de BFA quiso agradecer "la importante contribución de Olivas como vicepresidente ejecutivo del Grupo y su labor durante el proceso de fusión de las siete cajas de ahorros que integraron el Banco y que dio lugar a la creación de una de las entidades financieras más importantes de España".

De momento se desconoce si Olivas dimitirá de la presidencia de Bancaja, a la que llegó en 2004 tras renunciar a concurrir como candidato del Partido Popular a la Generalitat, lugar que ocupó Francisco Camps.

El político representó a Bancaja en el enorme y complicado proceso de fusión que dio lugar al BFA y a su filial, Bankia, y en la que participó Caja Madrid y otras cinco cajas de ahorros (La Insular de Canarias, Caja Laietana, Caja de Avila, Caja Segovia y Caja Rioja).

Fruto de este proceso de fusión, Olivas fue nombrado vicepresidente ejecutivo de Bankia y vicepresidente del BFA bajo la presidencia de Rodrigo Rato.

La relación entre los dos se deterioró especialmente cuando Olivas decidió a finales de octubre dimitir de la presidencia del Banco de Valencia y proponer para el cargo a Aurelio Izquierdo, un exejecutivo de Bankia, todo ello sin consultar a Rato.

Entonces comenzaron a circular rumores en el sector financiero de que Olivas estaba siendo presionado para abandonar sus cargos en el grupo financiero, incluida la presidencia de Bancaja.

De momento, fuentes financieras apuntan a que Olivas podría retener este cargo, si bien depende del Consejo de esta última entidad.