Los grupos consolidados de las cajas de ahorros españolas, excluyendo la Caja del Mediterráneo (CAM), ganaron 2.549,5 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 0,9 % menos que en el mismo período de 2010, informó hoy en un comunicado la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).

En las cuentas la CECA excluye a la CAM porque la entidad alicantina, que perdió 1.731 millones de euros hasta septiembre, fue intervenida por el Banco de España a finales de julio.

Además, la CECA ha publicado otra nota de prensa en la que critica las normas europeas utilizadas para calcular las necesidades de capital del sector financiero porque generan "distorsiones de carácter competitivo" y "efectos perversos" al penalizar a las entidades españolas por aplicar criterios más estrictos que sus competidoras europeas.

Respecto a la cuenta de resultados, el margen de intereses desciende el 24,7 por ciento y se sitúa en 8.405 millones de euros, debido al notable incremento de los intereses pagados, que crecieron el 30,2 por ciento, hasta 17.264 millones (los intereses recibidos aumentaron el 5,1 por ciento y ascendieron a 25.670 millones).

El margen de intermediación quedó en 9.324 millones, el 23,6 por ciento menos, en tanto que el margen ordinario bajó el 18 por ciento, hasta 15.908 millones, después de que mejoraran el 5 por ciento las comisiones netas (3.760 millones) y los resultados de participadas, que aumentaron el 49,1 por ciento (1.360 millones).

Este epígrafe de la cuenta compensó el descenso de los resultados por operaciones financieras el 38,7 por ciento (1.381 millones) y el 70,5 por ciento de las diferencias de cambio (82,9 millones). El margen bruto cayó el 18,2 por ciento (16.703 millones) influido por el descenso del 22,4 por ciento de otros resultados de explotación (794,5 millones).

Los depósitos de clientes de las cajas cayeron el 5 por ciento y se situaron en 726.209 millones de euros, mientras que el importe de los créditos concedidos bajó el 3,7 por ciento, hasta 884.919 millones.

En cuanto a las necesidades de capital, la CECA ha planteado "la necesidad de incrementar la armonización de los criterios aplicados al cálculo de las ratios de solvencia" "con el fin de evitar las distorsiones" que afectan a las entidades españolas, que aplican criterios más estrictos y conservadores.