Las dificultades para alcanzar un acuerdo sobre el papel del Banco Central Europeo (BCE) y la emisión de eurobonos aumentó la presión sobre los mercados de deuda de algunos países, pero no sobre el español, que fue capaz de recortar su prima de riesgo.

Al cierre de los mercados, el diferencial entre la rentabilidad de la deuda española y la alemana se acortó hasta los 443 puntos básicos, frente a los 456 de ayer.

En este recorte influyó no solo el leve descenso de la rentabilidad del bono español de referencia, que se situó en el 6,627 por ciento, sino también la fuerte subida de la rentabilidad del bono alemán, hasta el 2,194 por ciento.

El mercado de deuda alemán, tradicional refugio de los inversores que huyen de los países periféricos, está desde ayer sometido a una presión inusitada.

Muchos expertos lo atribuyen al temor creciente entre los inversores de que Alemania no podrá evitar el contagio de la crisis que viven los países del entorno.

Hoy hubo además otros factores que añadieron presión a los mercados, como el resultado de la cumbre celebrada entre Francia, Alemania e Italia y la rebaja de la calificación de la deuda portuguesa.

En una rueda de prensa conjunta con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y el nuevo primer ministro italiano, Mario Monti, la canciller alemana, Angela Merkel, reiteró su rechazo a la creación de eurobonos y a una posible reforma del mandato del BCE para que esta entidad pueda comprar deuda soberana de forma masiva.

Por su parte, la agencia de medición de riesgos Fitch recortó hoy un escalón en la calificación de la deuda soberana de Portugal hasta "BB+", lo que la coloca a nivel de "bono basura", en un día en que el país estaba llamado a la huelga general.

Al cierre de la jornada, Portugal vio como su prima de riesgo subía con fuerza, hasta los 1.001,7 puntos básicos.

En cuanto al resto de naciones periféricas, Italia registró un ascenso hasta los 491 puntos básicos, después de que la rentabilidad de su deuda superara de nuevo el 7 por ciento y se colocara en el 7,107 por ciento. La de Irlanda ascendía a los 744 puntos y la de Grecia hasta los 2.768 puntos.