El Premio Nobel de Economía 2001 y exvicepresidente del Banco Mundial, Joseph Stiglitz, ha advertido de que la austeridad es "una receta para el suicidio" y ha abogado por aplicar más fiscalidad a las empresas que no inviertan y creen empleo y por reestructurar el gasto para salir de la crisis.

Sobre las medidas que debe adoptar el PP al frente del Gobierno, ha manifestado que "a menos que no cometa ningún error, acierte al 100% y aplique medidas para suavizar la política de austeridad llevará años y años" a España salir del actual contexto económico.

En un encuentro con periodistas, coincidiendo con su participación en las 'Lecciones de Economía' que organizan la Fundación Barrié y Banco Pastor, el Premio Nobel de Economía ha insistido en que la austeridad en países con problemas económicos "es una receta garantizada para la estigmación de la economía y su posterior declive".

Asimismo, ha discrepado con quienes ven en la flexibilidad laboral "un seudónimo de bajar los salarios y el nivel de protección social". "Si bajamos los salarios empeorará la demanda y la recesión", ha advertido Stiglitz, quien ha considerado que, en todo caso, un incremento de la flexibilidad debe ir acompañado de "compensaciones por el lado de la seguridad" para los trabajadores.

Por otra parte, el Premio Nobel de Economía ha asegurado sentirse "impresionado" por la "calma" en la que en España se acogen los datos sobre desempleo, pero no ha descartado que si hay un empeoramiento se produzca "algún conflicto social".

Por ello, al ser preguntado sobre las medidas que debe adoptar el nuevo Gobierno, ha advertido que no tendrá "ningún éxito" si no apuesta "por reestructurar el gasto y la fiscalidad y por buscar un presupuesto expansivo y equilibrado para estimular la economía y crear más empleo".

"Mucho me temo que se van a centrar en la austeridad", ha admitido el exvicepresidente del Banco Mundial para quien eso sería "receta para el desempleo, mermar el crecimiento y más recesión".

Así, ha insistido en que el problema central de la economía española "no es la flexibilidad sino la falta de demanda". Por ello, ante las restricciones del sistema financiero, ha apostado por medidas como "garantías" al crédito por parte del Estado o que este asuma de forma directa su concesión. También ha defendido una reestructuración que diferencie "entre bancos buenos y malos", ha añadido.

Stiglitz ha insistido también en que si no se controla a los mercados "destruirán el capitalismo". Al respecto, se ha mostrado muy crítico con la actuación del Banco Central Europeo en casos como el de Grecia. "Ha puesto en primer lugar los intereses de los bancos que los de los ciudadanos", ha sentenciado Stiglitz.

Además, ha tildado de "inaceptable" que las decisiones las tome "un grupo de especuladores con intereses especulativos", ha apuntado. También ha abogado por que sea un organismo público y no agencias de calificación privadas las que realicen las valoraciones crediticias.

Entre otras, ha planteado también propuestas como la creación de un fondo de solidaridad para buscar estabilidad económica en la zona euro, la implantación de los eurobonos o que el BCE apoye a las entidades financieras en dificultades.