La economía mundial registrará un crecimiento "anémico" del 2,6 % en 2012, por debajo del 3,3 % que la ONU pronosticó hace seis meses, según los datos revisados a la baja y dados a conocer por el organismo internacional, que también redujo hasta el 3,2 % sus cálculos para 2013.

"Tras dos años de recuperación desigual de la crisis financiera, la economía mundial se encuentra al borde de una severa contracción", sostiene la primera parte del informe "Situación y Perspectivas de la Economía Mundial en 2012", presentado en la sede central de Naciones Unidas en Nueva York.

El estudio muestra "un crecimiento anémico" para 2012 y 2013, que está "lejos de ser suficiente como para lidiar con la continuada crisis de empleo que viven la mayoría de economías desarrolladas y que afectará al crecimiento de los países en vías de desarrollo".

Elaborado por el Departamento de Análisis de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, sostiene además que las previsiones del producto interior bruto (PIB) mundial para los próximos dos años pueden ser "demasiado optimistas" si persiste la crisis de deuda en Europa y no se resuelve "la crisis del desempleo" a ambos lados del Atlántico.

"El fracaso de los políticos, especialmente en Europa y Estados Unidos, para enfrentarse a la crisis del desempleo y evitar la presión de la deuda soberana y la escalada de la fragilidad del sector financiero, supone el mayor riesgo para el crecimiento de la economía mundial en 2012 y 2013", subraya el informe.

Los economistas de Naciones Unidas pronostican un 2012 poco halagüeño, en el que hay que estar pendientes de la evolución de la crisis de deuda, de la marcha del sector bancario y de la demanda de empleo, así como de "la parálisis que causa el estancamiento político y las deficiencias institucionales".

"Todas esas flaquezas están presentes, pero un empeoramiento de cualquiera de ellas podría provocar un círculo vicioso que lleve a una grave inestabilidad financiera y una ralentización económica", añade el informe, que señala concretamente a EE.UU. y Europa.

"La Unión Europea (UE) y EE.UU. forman las dos mayores economías del mundo y están profundamente interconectadas. Sus problemas pueden transmitirse de la una a la otra y convertirse en una recesión global", subrayan los economistas de la ONU.

Sobre EE.UU., el crecimiento del PIB será del 1,5 % en 2012 y del 2 % un año después, según la ONU, que alerta de que la inacción puede tener graves consecuencias.

Aumento del 0,7% en la UE

En el caso de la Unión Europea, la ONU proyecta un crecimiento del PIB del 0,7 % para 2012 y del 1,7 % en 2013, al tiempo que alerta de que economías tan grandes como las de Francia y Alemania se encuentran "peligrosamente cercanas a una ralentización" y las periféricas a "una recesión más aguda".

La ONU cree igualmente que las medidas de austeridad fiscal puestas en marcha en muchos países son "también parte del problema": "Las duras medidas fiscales aplicadas en respuesta a niveles de déficit fiscal y deuda pública relativamente altos están debilitando el crecimiento y las perspectivas de empleo", destaca el informe.

La falta de crecimiento de las economías desarrolladas tiene especial efecto, asegura también la ONU, sobre las de países emergentes o en vías de desarrollo, a quienes, sin embargo, se les define como "la fuerza del motor de la economía mundial", ya que su PIB crecerá de media el 5,4 % en 2012 y un 5,8 % en 2013.

El informe pone de manifiesto que el crecimiento en China e India se mantendrá "robusto" pese al descenso en los últimos años: el PIB chino avanzará alrededor del 9 % en los dos próximos años y el indio entre el 7,7 y el 7,9 % en el mismo periodo.

Llama la atención, sin embargo, el debilitamiento de Brasil y México en América Latina, con crecimientos estimados en el 2,7 % y el 2,5 %, respectivamente, para 2012.

Sobre el empleo alerta de que "si el crecimiento económico de los países en vías de desarrollo se mantiene tan anémico como está previsto", los índices de desempleo no volverán a niveles anteriores a la crisis "hasta mucho más allá de 2015".

La ONU calcula que el índice de desempleo en los países desarrollados en 2011 quedó en 8,3 %, muy por encima del 5,8 % de 2007, y más de 15 millones de trabajadores superaron la cota de un año sin empleo, mientras que en los países en vías de desarrollo la recuperación ha sido más sólida, tanto en Asia como en América Latina.