El Banco Santander, BBVA, Banco Popular, BFA-Bankia y La Caixa han remitido al Banco de España sus planes para cumplir antes de julio los nuevos mínimos de capital exigidos por la Unión Europea sin necesidad de recurrir a ayudas públicas ni a grandes ampliaciones de capital.

Según los cálculos de la Autoridad Bancaria Europea, los cinco grandes bancos españoles debían reforzar su capital en al menos 26.170 millones de euros, un objetivo que el Banco de España consideró que se podía alcanzar "razonablemente".

Tanto es así, que las entidades empezaron a diseñar desde el primer momento una estrategia que les permitiera no sólo alcanzar una proporción de recursos de máxima calidad del 9 %, sino aún superior. Por ejemplo, el Banco Santander espera llegar al 10 %.

El canje de participaciones preferentes por acciones nuevas o la propia generación de resultados han sido las principales bazas de las entidades, unidas a la entrega de nuevos títulos como pago de dividendo.

De los 26.170 millones que requerían las cinco grandes entidades, el Santander debía captar 15.302 millones; BBVA, 6.329 millones; Banco Popular, 2.581 millones de euros; BFA-Bankia, 1.329 millones; y La Caixa, 630 millones.

Sin embargo, las necesidades reales de capital de la banca española eran sensiblemente menores ya que la autoridad europea no incluyó en el cálculo los bonos convertibles en acciones ya emitidos y que computan si se convierten antes de octubre de 2012.

Así, por ejemplo, el Banco Santander, que por su tamaño figuraba como el banco europeo con mayor déficit de capital, puede añadir 6.829 millones de euros en bonos convertibles en acciones.

A esa cantidad se suman 1.943 millones del canje de preferentes por acciones nuevas; 1.660 millones al entregar nuevas acciones como pago de dividendo complementario; y 4.890 millones de la generación orgánica de capital y la transmisión de diversas participaciones, entre las que destacan las de Chile y Brasil.

En el caso de BBVA, el banco ha comunicado al supervisor que conseguirá también más que los 6.329 millones que necesita, gracias a su propia generación de capital y a los cerca de 3.500 millones obtenidos también con el canje de participaciones preferentes, además de con la entrega de nuevos títulos a sus accionistas.

El Banco Popular ha destacado tres ejes principales para reforzar su capital: la obtención de 1.191 millones de euros al convertir obligaciones en acciones nuevas; 508 millones al entregar títulos como pago de dividendo; y su propia generación de resultados.

BFA-Bankia, según anunció su presidente, Rodrigo Rato, utilizará principalmente el canje de participaciones preferentes para lograr también los nuevos requisitos de capital, aunque previsiblemente habrá planteado otras alternativas complementarias al Banco de España.

Por último, La Caixa también ha detallado en plazo al supervisor su plan de captación de capital y que, además de la propia generación de resultados, incluirán los 1.500 millones de euros en obligaciones necesariamente convertibles en acciones.

Los nuevos mínimos de solvencia se establecieron con el objetivo de recuperar la confianza del mercado y facilitar el acceso de los bancos a la financiación mayorista, el mismo fin que quiere lograr el Gobierno también con la reforma financiera que ultima y que llevará a una segunda oleada de fusiones.

España es el segundo país europeo, después de Grecia, con mayores necesidades de capital pues acapara el 22 % de los 114.685 millones de euros que necesita el conjunto de entidades financieras europeas consideradas "sistémicas".