Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han pedido al Gobierno abrir "ya" un proceso de negociaciones sobre una reforma laboral reforma laboralque consideran "injusta" y le han advertido de que de no hacerlo se producirá "una escalada del deterioro del clima social". Sin embargo, no quisieron mencionar la posibilidad de una huelga general.

En declaraciones a los medios minutos antes de encabezar la manifestación central contra la reforma laboral en Madrid, los líderes sindicales aseguraron que las 57 movilizaciones que se celebrarán este domingo en las principales ciudades españolas, las primeras contra la reforma laboral, tratan de "abrir un cauce democrático" para modificar la nueva legislación laboral.

"El cauce de la negociación es mejor", señaló Toxo antes de añadir que "el Gobierno tiene en su mano lo que suceda a partir de ahora" y confiar en que "estas movilizaciones muevan al Gobierno a tomar la decisión ya de convocar a las organizaciones sociales a la negociación que tenía que haber llevado a cabo antes del real decreto".

Por su parte, Méndez aseguró que con estas manifestaciones los sindicatos "no quieren confrontar sino corregir" y que no deben, por tanto, tomarse como "un pulso" para mediar el seguimiento que podría tener una eventual huelga general.

Dicho esto, ambos líderes sindicatos han confiado que las movilizaciones convocadas tengan una respuesta "masiva" en la calle. Si bien, al margen de las cifras, Méndez se mostró convencido de que "van a ser contundentes en términos democráticos"

Un cauce democrático

Los secretarios generales de CC.OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han recalcado que estas primeras movilizaciones son una "expresión democrática" contra lo que consideran una reforma laboral "impuesta" que introduce a través del nuevo contrato para emprendedores el despido libre.

Además, han criticado las reacciones desde el Gobierno antes estas manifestaciones, que han achacado a su "nerviosismo" y a su "mala conciencia".

Según Méndez, el decreto aprobado por el Gobierno "es algo más que una reforma laboral" que si no se corrige "profundamente" va a alterar el modelo de convivencia en las empresas y será "un serio paso atrás", no sólo para los trabajadores, sino para la sociedad en general. "Se va a producir una reducción drástica y en poco tiempo de las clases trabajadoras", aseguró.

La nueva legislación del mercado laboral "no va a solucionar el problema del desempleo", en palabras de Toxo, quien además aseguró que el auténtico objetivo es "deprimir de forma importante las rentas salariales" para lograr una devaluación 'en frío' de la economía.

Los líderes sindicales han cargado las tintas especialmente contra el nuevo contrato para emprendedores, que, en su opinión, deja la puerta al despido libre y "desequilibra" aún más las relaciones laborales a favor de los empresarios.